Jim Carrey, el actor que durante años estuvo percibiendo el salario más alto de toda la plantilla de Hollywood, ha dado un vuelco a su rutina. En Uppers hemos hecho un repaso a sus trabajos hasta comprobar lo distinta que es la vida actual de Jim Carrey, ya bastante alejada de los sets de rodaje.
El 17 de enero de 1962 llegó al mundo James Eugene Carrey en la ciudad canadiense de Newmarket, en Ontario. Con quince años cumplidos su padre era consciente de la habilidad que tenía para imitar a personas conocidas y de su facilidad para hacer reír, de modo que le animó a trabajar en un cabaret de Toronto. Empezó imitando a Jerry Lewis, lo que le sirvió de inspiración para convertirse en un experto de la mueca y el gesto dislocado. También simulaba ser Elvis Presley o James Stewart.
Ya en 1979 hacía comedia en vivo en el club Yuk Yuk´s de la misma ciudad y su éxito era tal que un crítico de uno de los periódicos publicó que había nacido “una auténtica estrella”. Al año siguiente decidió apostar por su carrera y emigró a Los Ángeles, California, donde le contrataron en The Comedy Store. Allí le descubrió el humorista Rodney Dangerfield y le contrató como telonero de su show. Después, gracias a su amistad con Damon Wayans, consiguió un papel en el programa de humor In Living Color, donde durante los años noventa estuvo interpretando distintos personajes.
Todo ese trabajo de Carrey, y su participación tanto en series de televisión como en películas de bajo presupuesto, le allanó el camino para protagonizar su primera película, la comedia Ace Ventura, que se estrenó en febrero de 1994 y donde hace de detective de mascotas. Ese mismo año representó a Stanley Ipkiss en The Mask, un papel por el que estuvo nominado al Globo de Oro como mejor actor de comedia o musical. También actuó como Lloyd Christmas en la cinta Dumb and Dumber. Al año siguiente, estrenó la segunda parte de Ace Ventura: When Nature Calls y Batman Forever. Ya se había convertido en una estrella y en mayo de 1996 fue el anfitrión del programa Saturday Night Live de la cadena de televisión NBC, al que volvió a ser invitado en enero de 2011.
Después de esa primera aparición en el programa más visto de Estados Unidos, llegaron el papel de Fleetcher Reed en Liar Liar en 1997 y protagonizó la película The Truman Show en 2000. Por este papel sí ganó un Globo de Oro y la cinta fue revolucionaria pues presentaba un Carrey viviendo un reality show que se retransmitía en todo el país. También estrenó Man on the Moon y otras comedias como How the Grinch Stole Christmas (2000), Bruce Almighty (2003) o Como Dios, la película más taquillera de toda su carrera con una recaudación de 484 millones de dólares. A estas le siguieron Fun with Dick and Jane (2005), que apenas tuvo éxito, y después llegaron Yes Man (2008), A Christmas Carol (2009) y Mr. Popper's Penguins (2011). No paró de trabajar incluso en papeles más dramáticos, como en Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004), por el que fue nominado de nuevo a un Globo de Oro, o en I Love You Phillip Morris (2009).
En cuanto a la vida personal de Jim Carrey, primero se casó con Melissa Womer en 1987 y después con Lauren Holly, cuyo matrimonio duró solo un año. También se le relacionó con la actriz Renée Zellweger, la directora Laurie Holden o la modelo Jenny McCarthy. En 2012 inició una relación con Cathriona White, pero ella falleció tras una sobredosis de fármacos en 2015.
Durante los 90, Jim Carrey era imprescindible en Hollywood, pero poco a poco, y a pesar de su carisma, fue desapareciendo de allí donde se prodigaban actores y famosos. No tenía problemas a causa del trabajo porque le llovían las ofertas, sin embargo, tal como ha reconocido sufría depresiones, al igual que en más de una ocasión se vio afectada su salud mental. En una entrevista concedida en 2009 declaró que “la gente necesita motivación para hacer cualquier cosa. No creo que los seres humanos aprendan nada sin desesperación. La desesperación es un ingrediente necesario para aprender algo o crear algo. Punto. Si no estás desesperado en algún momento, no eres interesante".
El actor afirmaba que su aspiración era la de “ser el mejor actor que jamás haya existido” y así lo dijo en 2017. No obstante, según unas declaraciones que realizó solo un año después al diario The Hollywood Reporter, Jim Carrey confesó estar desencantado; había perdido su pasión por el trabajo y estaba muy decepcionado con la industria del cine.
En otro entrevista más reciente, aseguró que su intención era retirarse de su carrera como actor. Llegó a constatar que “adoro mi vida espiritual y siento que tengo y he hecho suficiente”.
De todos modos, estuvo en la temporada 2 de la serie Kidding en 2020 e hizo el papel de villano, el Dr. Ivo Robotnik, en Sonic, el videojuego que se ha llevado a la gran pantalla, tanto en la primera película de 2020 como en la de 2022. Desde Paramount y SEGA ya han anunciado que en la tercera cinta de Sonic que se estrenará en 2024 Jim Carrey ya no estará presente y habrá otro villano como protagonista.