Admitámoslo: desde que Sofía Coppola puso unas Converse All Star en el armario de su María Antonieta, aquello del rigor histórico ya no es lo mismo en las películas. Y cuando se trata de la Revolución Francesa, está claro que no se hizo cantando como en 'Los Miserables'. Por lo que respecta a 'Napoleón' el nuevo artefacto épico de Ridley Scott, se sabe que el dictador no estuvo, como parece que ocurre en la cinta, en la ejecución de Luis XVI y su joven consorte, pero es que por fijarse, los historiadores se han fijado hasta en el corte de pelo de la trágica Reina. Y no, no les cuadra.
Como probablemente ya se las veía venir, el director de Gladiator ya se había apresurado a decir que su cinta ni era ni esperaba ser un 'documental histórico'. Pero nada satisface a los rigurosos de la fidelidad. De hecho, uno de ellos, Dan Snow, un historiador de la televisión con una cuenta de Tik Tok con miles de seguidores, ha colgado un post en el que señala algunos de los, en su opinión, gazapos que pueden apreciarse... ¡solo en el trailer!
Uno de ellos tiene que ver con la Batalla de las Pirámides: en el avance se ve a Napoleón disparando contra los monumentos egipcios, algo que nunca ocurrió en los acontecimientos reales, según Snow. Los mismo ocurre con el cabello de la Reina, que en la cinta se ve frondoso y largo antes de que le cortaran la cabeza, pero en la realidad debía estar mucho más corto, según los usos y costumbre de, bueno, del guillotinamiento.
"Anda, buscaros una vida" ha respondido el director a sus detractores, harto, por lo que se ve, de las críticas en ese sentido. De hecho no es que al director le resulten indiferentes la verosimilitud o el rigor: entre los muchos detalles que estudiaron está la forma en que los soldados franceses y británicos cargaban sus bayonetas, ya que aparentemente lo hacían de forma diferente. De hecho, ha sido tanta la preocupación se Scott por atender a los detalles que sí le interesaban (es particularmente meticulosa la recreación de la Batalla de Waterloo) que hasta contrató al historiador Michael Broers, un profesor de historia en Oxford, para supervisar la producción. Broers ha dicho, por cierto, que el propio director tiene un carácter 'algo napoleónico'.
El propio protagonista de la cinta, el siempre oscarizable Joaquin Phoenix, también ha salido en defensa del director británico: “Si quieres comprender realmente a Napoleón deberías estudiar por tu cuenta y leer, porque si ves esta película estarás visualizando la experiencia narrada a través de los ojos de Ridley Scott". Ni el corso lo hubiera dicho mejor.