Cómo Steve Martin ideó 'Solo asesinatos en el edificio' en plena pandemia a través de reuniones de Zoom

El género del true crime siempre ha sido popular, pero en los últimos años ha dado un salto aún más grande a la actualidad con las plataformas de streaming. No se trata de otra cosa que productos audiovisuales en los que se examina a profundidad un crimen real. Este género conquista a miles de personas intrigadas en por qué habrá pasado ese crimen, en muchos casos sin resolver.

A tanto ha llegado el fenómeno que en agosto del 2021 se estrenaba una nueva serie sobre eso: `Solo asesinatos en el edificio´, que sigue la historia de tres desconocidos que comparten una misma pasión: los crímenes. Sus vidas cambian cuando una espeluznante muerte tiene lugar en el lujoso edificio del Upper West Side de Nueva York en el que viven.

`Solo asesinatos en el edificio´ creada por Steve Martin y John Hoffman ya va por la tercera temporada y, aunque comenzara a emitirse en 2021, todo comenzó durante la pandemia. La serie está protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gómez con un gran trabajo detrás de las pantallas mediante reuniones en Zoom. 

En una de las múltiples fiestas que se celebran en torno al mundo del cine, Steve Martin coincidió con Sandy Gallin, con quien, entre risas y viendo la media de edad de los asistentes a la fiesta, llegaron a la conclusión de que se podría escribir con protagonistas de avanzada edad.

Martin salió de la fiesta pensativo, pues "esa es una buena idea: tres tipos mayores que viven en un edificio y resuelven asesinatos porque no tienen nada más que hacer", recuerda Martin en una entrevista a KCRW. Su idea era: "Están demasiado cansados para ir al centro a investigar las cosas, por lo que lo limitan solo a los asesinos en el edificio, así que podrían quedarse en casa para resolver el crimen".

Mientras Steve Martin avanzaba sobre su idea de `Solo crímenes en el edificio´, su representante le cerró una reunión con el creador de la serie `This is Us´, Dan Fogelman. Lo que parecía una reunión que iba a quedar en el olvido no fue así y Fogelman se convirtió en uno de los productores ejecutivos del programa junto con Jess Rosenthal, quien puso en contacto a Hoffman con Steve Martin. Fogelman, Rosenthal, Martin y Hoffman se reunieron para dar forma al primer episodio de la serie.  

Hoffman plasmó sobre el papel una de las historias personales que más le han marcado. Una amigo suyo de la infancia fue encontrado muerto a tiros. El productor pasó por una etapa en la que buscó, incesante, el motivo por el cual habían asesinado a su amigo de la infancia.

Fue a Wisconsin para seguir la investigación, y conoció a la exesposa y a los hijos de su amigo, se reunió con un reportero local y vecinos de la casa donde murió su amigo. "Me obsesioné con él, y no pude asimilarlo emocionalmente", recuerda. A finales de año, el informe policial concluyó que su amigo había sido asesinado.

Pero no contento con su vivencia personal, Martin y Hoffoman quisieron sumarle más credibilidad a la historia. Se reunieron en el apartamento de Steve Martin en Nueva York. Allí, Martin lo llevó a su cocina para mirar al otro lado del patio, a otra ventana con una luz encendida, y le preguntó si podía ver qué estaban haciendo los vecinos de enfrente, y Hoffman respondió: "Sí, hay un hombre y su hija, ¿y están tomando una pequeña galleta?". Y Martin dijo: "Sí, pero eso no está pasando en ese apartamento. Eso está pasando en el apartamento debajo de nosotros. Y ese es el reflejo en esa ventana". Con ese concepto en la cabeza, recorrieron el edificio de apartamentos, acompañándolo de las complejidades que había descubierto y en las que estaban inspirando.

Debido a que la preproducción comenzó durante la pandemia, reunieron un equipo de escritores en Zoom, lo que se convirtió en todo un desafío. También les resultó difícil mantener vivo el enfoque, incluso cuando Martin, Short y Gómez se unieron a Zoom para leer el guion y asegurarse de que eran claros, ya que el objetivo era que el misterio fuera lo suficientemente convincente como para tener al espectador enganchado.