La actriz Silvia Tortosa ha muerto a los 77 años en una clínica de Barcelona donde la artista llevaba ingresada dese hacía tres meses a causa de una larga enfermedad que ella mismo había decidido llevar en secreto y no hacerla pública, hace unos años anunció que tenía cáncer de mama. Su fallecimiento ha sido comunicado por la Unión de Actores y Actrices, que han lamentado su pérdida por ser “una actriz que contaba con una larga carrera profesional en el cine, el teatro y la televisión. Nuestro más sentido pésame”.

Desde pequeña tuvo clara una cosa: sería actriz. Así, logró graduarse en Arte Dramático e incluso aprendió inglés. Con solo 15 años debutó en el teatro con 'El mago de Oz' y en el 66 le llegó su gran oportunidad en el cine de la mano del empresario Pedro Balañá con ‘El último sábado’, lo que la colocó como una de las grandes estrellas emergente de la época, consolidando su carrera en la década de los 70, participando incluso en la serie ‘Curro Jiménez’.

“Hice pocas películas de destape, cosa casi obligada en aquel momento, pero pronto me di cuenta de que aquello no era lo mío. No por aparecer desnuda o vestida, que siempre me ha preocupado poco, sino por el mal gusto de la mayoría de los guiones, la memez de los diálogos y el pésimo estilo con que estaban iluminadas”, confesó en sus memorias sobre aquella época.

La actriz supo compaginar a las mil maravillas su trabajo en televisión, presentando el icónico ‘Aplauso’, con el cine, trabajando con actores de la talla de Christopher Lee, y las series, como ‘Hostal Royal Manzanares’ o ‘Farmacia de guardia’. Si hasta se atrevió con la música, grabando un disco a finales de los 70 que ella misma decidió que no se publicase, aunque en 1996 lanzó su primer álbum: ‘La pulga. Una historia de cuplés picantes’.

Silvia Tortosa cumplió una de las promesas que se hizo siendo joven: no tendría hijos, algo que tuvo claro durante toda su vida. En aquellas memorias la actriz confesó que se casó a los 19 años con un director teatral 12 años mayor que ella, pero que finalmente decidieron tomar caminos separados porque aquel matrimonio nunca se llegó a consumar. “Confundimos amistad con amor”, afirmó.

Sin embargo, volvió a encontrar el amor en Charles Davis, un ingeniero aeronáutico con el que se casó en Pensilvania totalmente enamorada. Pero duró poco, habían pasado tan solo unos meses de la boda cuando Davis falleció a causa de un edema pulmonar. Fue al poco cuando conoció a David Harper, amigo de sus suegros y con el que volvió a casarse, viviendo con él en Estados Unidos hasta que en 2003 decidieron poner fin a la relación.

Tiempo después, en 2008, se casó con el productor Carlos Cánovas, 23 años menor que ella y al que definía como “un hombre muy inteligente con una extraordinaria capacidad técnica. Me tiene alucinada. Tiene muy buen carácter, yo soy una persona muy impulsiva”. Él ha estado a su lado en estos últimos años, siendo su principal apoyo cuando anunció que padecía cáncer de mama y artífice de su llegada a YouTube, donde la actriz daba consejos cotidianos a sus espectadores.

Una mujer inquieta y segura de sí misma que nunca ocultó su edad, tampoco los retoques estéticos a los que se sometía y que la animaron a, sin ningún pudor, ser portada de Interviú con 61 años.