Tilonorrinco. Espiritrompa. ¿Qué enseña un maestro cuando enseña? En 'La lengua de las mariposas' (1998) José Luis Cuerda exponía, a partir de los libros de Manuel Rivas, una de las lecciones más importantes que debería impartir un maestro: el pensamiento libre. Y en él la búsqueda de la belleza. Este jueves fallecía otro cineasta cuya obra en general estuvo enfocada en cuestionar los ataques del propio sistema a esa libertad. Laurent Cantet, autor de cintas de profunda crítica social como la extraordinaria 'Recursos humanos' (1999) o 'La clase' (2008) en la que explora un tópico del cine contemporáneo: el del profesor que lidia con un grupo de alumnos en la marginalidad.
Las virtudes de la 'La clase' -que le valió al director Cantet la Palma de Oro en Cannes- pasan por su estilo de docudrama y su ritmo, pero sobre todo porque escenifica de manera realista el escenario de conflicto que es, y tal vez debería ser siempre, una clase. Conflicto en términos del inevitable encuentro de realidades muy distintas en un espacio en el que el objetivo final es el entendimiento. Un par de datos no menores: Cantet era hijo, él mismo, de maestros, con lo cual estaba familiarizado con los dilemas de los docentes, tan menudo maniatados por currículas y mandatos que aplastan la creatividad. Y por otro lado, la cinta se basó en las experiencias de François Bégaudeau, que de hecho era un maestro de instituto en el que hizo un taller el cineasta y en cuyo libro 'Entre les murs' se basó la película. De hecho, Bégaudeau se 'interpreta' a sí mismo en la cinta y gran parte del reparto fueron adolescentes sin formación actoral.
En homenaje a 'La clase' y al tristemente desaparecido Cantet, van algunas otras películas que también ensalzaron, si bien es cierto desde el mainstream, la figura del maestro que sale de la norma y entiende la educación, el aprendizaje, como un intercambio de experiencias y conocimientos.
James Clavell
Sidney Poitier lo borda como el profesor Mark Thackeray, el primer maestro negro que tiene un grupo de niñatos más o menos desadaptados del swingin London. Solo la puesta en escena y un guión en el que el racismo es una tensión constante aunque no demasiado explícita, bastan para hacerla un clásico. Su mayor logro, sin embargo, está en la entrañable relación que establecen maestro y alumnos, apuntalada emocionalmente por la canción de Lulú, 'To Sir with love'. Temazo. Lecciones: el respeto, la superación de los prejuicios, la autoridad que emana de los valores de la propia persona.
Peter Weir
"Oh capitán, mi capitán'. Inolvidable Robin Williams como John Keating, el nuevo maestro de Literatura en un colegio tradicional de Nueva Inglaterra, del que que fue alumno en su momento. Las enseñanzas de Keating pasan por romper páginas de libros conservadores, jugar al fútbol al ritmo de Beethoven o pararse sobre las mesas "para cambiar de punto de vista". Y poesía, claro, mucha poesía. Todo es una maravilla hasta que las fuerzas conservadoras destruyen literalmente, el espíritu de uno de los chicos conduciéndolo al suicidio. Lecciones: lee poesía (siempre), no dejes que seguir tu vocación, busca siempre nuevas perspectivas y 'carpe diem'.
José Luis Cuerda
Bellísima cinta de cuerda basada en las novelas de Manuel Rivas. Don Gregorio -extraordinario Fernando Fernán Gómez- es un profesor en de un pueblo gallego en los albores de la Guerra Civil, que enseña a sus alumnos que las mejores lecciones se pueden encontrar en la naturaleza (es decir la libertad) y que las mariposas tienen un lengua llamada 'espiritrompa' (la lengua como libertad de expresión). El maestro establece una relación muy cercana con Moncho (Manuel Lozano), un niño de esa España rural en proceso de aprendizaje. Cuando estalla el conflicto, las lecciones pasan a ser otras, o las mismas, pero con un fondo más urgente. La escena final, con el pequeño Moncho obligado por su familia a repudiar a su maestro para congraciarse con los vencedores, es desgarradora. Y ese cambio del grito hace saltar las lágrimas. Lecciones: la libertad tiene un precio, pero resistir siempre vale la pena, por terrible que este sea.
Richard Linklater
Todavía no levantes la ceja. La cinta de Linklater es, sí, una comedia yanqui, y Jack Black es, sí, un comediante de brocha gorda a veces, pero lo cierto es que además de ser enormemente divertida, tener una banda sonora increíble -incluídas las canciones interpretadas por el propio Jack y 'sus alumnos'-, también apuntala la idea de que los métodos de llegar a los alumnos pueden ser muy diversos y que hay conocimientos ("¡Rock appreciation"!") digamos, alternativos, que deberían impartirse con la misma intensidad que otros. Lecciones: Stevie Nicks, Led Zeppelin, Aretha Franklin, AC/ DC, etc.