Colts, sombreros y un poncho: la cárcel de 'El bueno, el feo y el malo' reabre sus puertas en Burgos

Si hubiera que explicarle a alguien qué es el 'spaghetti western', esa variante europea sucia y desaliñada de las películas del Oeste de Hollywood que tanto triunfó en nuestros cines de barrio de los 60 y los 70, solo habría que ponerle una película: 'El bueno, el feo y el malo' (1966). En esa obra maestra de Sergio Leone están todas las claves del subgénero, incluida el recurrente rodaje en los desiertos de Almería. Pero la tercera parte de la denominada trilogía de 'El dolar', que conformaba con 'Por un puñado de dólares' (1964) y 'La muerte tenía un precio' (1965), agregaba un decorado nuevo: la Sierra de la Demanda burgalesa, que daba el pego perfectamente como Nuevo México y el Río Grande.

Burgos se convirtió en el escenario ideal para las andanzas de Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach, proporcionando cuatro localizaciones clave: el Puente Langstone (sobre el río Arlanza), la Misión San Antonio, ubicada en el Monasterio San Pedro de Arlanza, el cementerio de Sad Hill y la prisión de Betterville. Ahora el campo de prisioneros en el que estuvieron recluidos Rubio y Tuco vuelve a abrir sus puertas. Será en Carazo, un municipio a 60 kilómetros de la capital de la provincia castellano-leonesa, el fin del semana del 7 y 8 de septiembre.

Todo se debe a los esfuerzos de la Asociación Cultural Sad Hill, que desde hace unos años trabaja para dinamizar el turismo en la zona devolviendo su importancia a estos enclaves históricos que estaban en ruinas. En 2016, coincidiendo con el 50 aniversario de la película, ya reconstruyeron entre las localidades de Contreras y Santo Domingo de Silos el cementerio de Sad Hill, que nunca fue camposanto, sino que se diseñó así para el filme, con la ayuda del Ejército español. Ahí sucedía el legendario duelo a tres del final de la cinta.

Ahora, a pocos pasos de Sad Hill, en el corazón del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla, han recuperado el fuerte más temido del salvaje Oeste. La reconstrucción de la prisión se ha llevado a cabo con la madera de las sabinas que resultaron quemadas en los incendios que calcinaron 2.500 hectáreas en 2022. La superficie final es un cuadrado de algo más de cien metros, rodeado por una empalizada de unos 3.000 troncos.

La inauguración se celebrará con un completo fin de semana de actividades que incluyen la limpieza del entorno Betterville, un concierto de Cardelina en Carazo y la proyección de 'El bueno, el feo y el malo'. Además, el día 8 se rendirá un homenaje a los extras locales que participaron en el rodaje y se realizará una recreación de una batalla de la Guerra Civil Americana a cargo de la Asociación Imperial Service en la que los asistentes podrán decidir el bando por el que luchan: Unionistas (pantalón y chaqueta azul) o Rebeldes (pantalón gris o azul y chaqueta gris). 

Hoy un sendero de seis kilómetros conecta Sad Hill con la recién recuperada prisión de Betterville por un itinerario turístico para cinéfilos que bien podría llamarse la ‘Ruta del Salvaje Burgos' y que atraviesa unos paisajes tan hermosos como agrestes, al tiempo que va parando por los escenarios de rodaje de la película. Se recomienda ir con poncho y llevar de fondo la música del mítico 'The Ecstasy of Gold', de Ennio Morricone.