"Cinema Paradiso" es uno de esos clásicos que tienes que ver sí o sí. Una película que llegó a la pantalla grande para cambiarle la vida a muchas personas, y que se convirtió en un éxito que no para de conquistar a diferentes generaciones.
Sin lugar a duda, estamos frente a una carta de amor hacia el cine. Nos presenta la historia de Salvatore, un niño que vive en un pueblecito italiano y que su pasatiempo favorito es ir al cine. Un día, Alfredo, el operador, decide enseñarle los misterios y secretos que se ocultan detrás de cada película.
Salvatore (Totó) es interpretado por tres actores que le dan vida en cada una de las etapas que la película recrea. El actor encargado de dar vida al entrañable Totó es Salvatore Cascio, que, aunque gozó de gran popularidad gracias a su personaje, no consiguió mantener una carrera sólida. Marco Leonardi, que da vida al Salvatore adolescente, pese a disfrutar de una carrera algo más prolífica tampoco ha vuelto encontrarse con un papel tan relevante. No es el caso de Jacques Perrin, quien ya gozaba de fama y prestigio al aceptar el papel de Salvatore adulto, un actor de largo recorrido que ya en 1968 había fundado su propia productora.
Salvatore Cascio, se puso en la piel de Totò, el niño italiano fanático del cine. Cuando la película fue estrenada en Cannes tenía solo nueve años; sin embargo, este no fue su primer trabajo. También había participado un tiempo antes en la TV con el programa Maurizio Constanzo Show.
La oportunidad de sumarse a "Cinema Paradiso" surgió gracias a un casting, que se llevó a cabo dentro de su escuela. Durante su prueba conquistó por completo a Giuseppe Tornatore, director del film, quien quedó encantando con la respuesta que el pequeño le ofreció cuando le preguntó qué significaba para él el cine. "No sé… ¿Una tele muy grande?”, respondió el niño.
Aunque emocionó a todos con su trabajo, lo cierto es que su carrera no fue tan sorprendente como se esperaba. Tras recibir el premio BAFTA, decidió cambiar su nombre a Totò Cascio. Trabajó en filmes como "Están todos bien", nuevamente con Tornatore; también estuvo en "Diceria dell'untore" y en "Cuarenta Camaradas". Más tarde participó en la serie "Il ricatto" y en la película "The Pope Must Die". En 1999 Salvatore Cascio reapareció en la pantalla grande en "Il morso del serpente", la cual estuvo dirigida por Luigi Parisi. En el 2005 acompañó a Bud Spencer en "Padre Speranza", una película para televisión donde interpretaba a un menor acusado de asesinato.
Actualmente, y a sus 43 años, Salvatore regenta dos supermercados y un negocio de hostelería en su pueblo natal de Palazzo Adriano (el mismo pueblo donde se filmó 'Cinema Paradiso'). Mantiene una vida bastante tranquila: "Soy un chico simple. Tengo mis valores, creo mucho en Dios, vivo una vida normal y no me arrepiento".
En 2015 Mimmo Verdesca decidió dar un homenaje a aquellos niños actores de otros tiempos, entre los que se encontró Salvatore Cascio con un documental. El actor pudo hablar de su experiencia y lo que significó dicho personaje, no solamente en su vida artística sino también personal. El documental consiguió vencer en el Festival de Cine de Giffoni como el mejor documental del año. De esta forma, Cascio se despidió del personaje que le otorgó la fama y una de las mejores etapas de su vida.