{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
No siempre se sobrevive a aquello de ser 'la novia de América'. Julia Roberts, Meg Ryan o Anne Hathaway han tenido sus más y sus menos a la hora de desprenderse de la antojadiza etiqueta que por lo general supone un sometimiento a los deseos normativos del gran público. Y después está Sandra Bullock, una de esas actrices cuyo 'rango' se estira desde la comedia física ('Mis simpatía') a los roles más solipsistas y dramáticos ('Gravity') pasando por la acción pura y dura ('Speed') -en cada uno de cuyos registros ha salido igualmente airosa- y a quien se le en endilgó el título a finales de los 90. Sin embargo nada en Hollywood es menos predecible que Sandra Bullock.
Hace exactamente un año, Bryan Randall, su último compañero sentimental, con el que había formado una familia de dos hijos (los adoptados Louis y Laila, de 13 y 11 años respectivamente) y que parecía poner fin a una serie de relaciones desafortunadas incluida la que sostuvo durante años con Jesse G. James, que terminó de manera abrupta al descubrirse las contantes infidelidades del presentador.
La relación con Randall terminaba en agosto del año pasado de manera trágica al fallecer este de ELA dejando a la actriz a cargo de sus hijos en solitario. Un momento durísimo que la estrella de 'Ciudad perdida' capeó retirándose estratégicamente de las pantallas para dedicarse a recuperarse del golpe junto a sus hijos.
Todo ocurrió cuando invitaron a Bullock a ofrecerle un mensaje de cumpleaños a la periodista Hoda Kotb que también cumplía 60 años. Bullock le le dio la bienvenida a la periodista al "sexto piso", recordándole que envejecer no es tan malo como lo pintan. “Estoy cansada porque tuve que subir a esa montaña antes de que llegaras para poder ver el terreno y ver cómo se ve todo, y simplemente sentir cómo es para poder contarte -decía la oscarizada actriz-. Y es extraño porque la gente parece querer que tengamos miedo de cómo se verá cuando lleguemos allí. Resulta que es bastante genial", agregaba. Algo que, de hecho, le parecía "bastante asombroso".
Bullock también señalaba que "observar la vida desde los 60 es algo muy “hermoso” y continuaba, con su habitual sentido del humor, confesando que tenía instalada "un barandilla aquí arriba, para que podamos contemplar la vista. Es muy hermoso, pero te necesito aquí" le decía a la presentadora.
Entre los nuevos proyectos de Bullock se ha especulado un retorno al género de terror de la mano de San Raymi ('Posesión infernal'), aunque los más plausible es que este año acometa el rodaje de la segunda parte de 'Prácticamente magia' (1998) la comedia brujeril que protqagonizara junto a Nicole Kidman hace 25 años y que, a pesar de ser un fracaso en taquilla en su momento, es siempre cariñosamente recordada por los espectadores. Un retorno desde un lugar seguro pero que sin duda vaticina nuevos y arriesgados papeles para una actriz que ha demostrado su valía en casi todos los géneros.