La gran fiesta gipsy de Paco León por sus 50 y las bodas de oro de sus padres: "Celebramos el amor de pareja, ese milagro"

No todos los días uno cumple 50 años. Y tampoco sucede con frecuencia que tus padres celebren sus bodas de oro. A Paco León se le han juntado esas dos fechas tan señaladas y ha querido celebrarlo por todo lo alto con una gran fiesta que se ha alargado todo el fin de semana y que no solo ha involucrado a toda la familia Barrios, sino que ha reunido a numerosos amigos y celebridades como Alejandro Sanz, Rossy de Palma, Ester Expósito, Mariola Orellana, Carmen Machi, Inma Cuesta, Arturo Vallas o Pintigo.

La fiesta, que se celebró en el patio de una amplia finca con un gran jardín, fue una mezcla de arte, flamenco y humor de temática gipsy con mucha pedrería, cardados y brilli brilli en la que se festejaron no solo un cumpleaños y unas bodas de oro, sino que también sirvió de ensayo para otra futura boda. Paco quiso ceder todo el protagonismo de la velada a su madre, Carmina Barrios, que lucía un espectacular vestido dorado con pedrería y una corona.

El evento comenzó con ella llevada en volandas hasta la terraza decorada con plantas, árboles y una gran sábana blanca que servía de escenario como si de un paso de Semana Santa se tratara, mientras recibía los vítores de los asistentes: “Dolores, guapa, guapa y guapa”.  La segunda protagonista de la noche fue la actriz Belén López, quien llegó "al altar" de la mano de su amigo Eduardo Navarrete. Porque aquello iba a ser también el ensayo público de su boda con Antonio Fernández, conocido como Añil.

Paco León, enfundado con un traje negro y una americana de brillos, ejerció de maestro de ceremonias con su habitual sentido del humor. El actor destacó que, tras cincuenta años de matrimonio y tres hijos, Carmina Barrios y Antonio León "siguen intentando domarse el uno al otro, pero no lo han conseguido".

"Dos bodas y 3 cumpleaños. Oro y plata. Celebramos el amor de la pareja. Ese milagro tan trabajado. Ese caminar juntos conociendo los abismos del otro como los de uno mismo. Perdonándose todo el tiempo. Y el cumplir de los años que es y debe ser motivo de celebración siempre", escribió después el cineasta en un post en sus redes sociales.

Tras la ceremonia doble, la fiesta continuó a ritmo de flamenco como si estuvieran en un tablao, con momentos para el recuerdo como Pitingo y la propia Carmina bailando alrededor de una hoguera, o el anfitrión arrancándose junto a Inma Cuesta por el 'Te estoy amando locamente' de Las Grecas. Un DJ amenizaría el resto de la velada hasta bien entrada la madrugada. Una noche para celebrar medio siglo que ninguno de los asistentes olvidará fácilmente.