Es innegable que Paul Newman ha sido una de las estrellas de Hollywood que más ha brillado. Y, además, es considerado por muchos el hombre más guapo del mundo. Digamos que hasta el propio Adonis caería rendido ante semejante belleza. Esos ojos que parecían estar imitando el color del mar, su sonrisa picarona y la elegancia con la que se paseaba, con gafas, con un bigote, con canas, sucio o magullado, tanto dentro como fuera de la pantalla, hacían pensar que no había en este planeta nadie como él. Pero que nadie se equivoque: Newman nunca quiso ser un galán. De hecho, para impedir que lo encasillaran en películas románticas, pagó una indemnización al estudio para elegir libremente personajes granujas, desaprensivos o desvergonzados. Y no importaba, porque en todos esos papeles siempre estaba presente su miranda penetrante, una de las más seductoras del cine. La recordamos en el vídeo a través de once fotogramas.
Paul Leonard Newman nació en Ohio, Estados Unidos, el 26 de enero de 1925. Sus trabajos como actor le valieron nueve nominaciones al Oscar y una estatuilla que se llevó en 1987, por su interpretación en 'El color del dinero'. También destacó como piloto de automovilismo, logrando varias victorias y campeonatos. Aunque se casó en dos ocasiones, fue con su segunda esposa, Joanne Woodward, con la que estaría hasta su muerte, en 2008. El intérprete fue además un hombre de una gran conciencia social y política. Cuando su hijo murió de sobredosis, fundó el Centro Scott Newman para ayudar a víctimas de la droga. Y años después de haber trabajado juntos en la película 'Al caer el sol', Susan Sarandon reveló que Newman tuvo un noble gesto con ella, cediéndole parte de su salario para que los dos cobrasen lo mismo.