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Es un maestro de abogados, un intelectual y una autoridad reconocida en numerosos ámbitos, también en el de la Cooperación. Antonio Garrigues Walker es presidente de Honor de la Junta Directiva del Comité Español de ACNUR y Uppers ha podido hablar con él durante un coloquio sobre los diferentes ángulos del drama de la inmigración que recrea 'Adú', la nueva película producida por Telecinco Cinema, la filial cinematográfica de Mediaset España.
Dirigida por Salvador Calvo, la cinta muestra la dramática experiencia de un niño en su viaje desde Congo hasta España, junto a otras dos historias: la protagonizada por un grupo de guardias civiles que prestan sus servicios en Melilla y la de un naturalista, más preocupado por los animales que por las personas, que intenta recuperar la relación con su hija.
El coloquio, en el que también han participado Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España; Jesús Vázquez, embajador de Buena Voluntad de ACNUR; Ghislain Barrois, consejero delegado de Telecinco Cinema, y la actriz Bella Agossou, que, además, ha asesorado al equipo de producción, ha mostrado las aristas de una realidad –la de la inmigración- convertida en el caballo de batalla de la agenda política. Solo hay que ver los informativos, ojear cualquier medio o entrar en las redes sociales de partidos y ONGs. Los flujos migratorios siempre son objeto de polémica. Hablando de ellos comenzamos la entrevista.
El nuevo ministro de Migraciones afirma que "España debe atraer entre ocho y nueve millones de trabajadores en los próximos 30 años para mantener el mercado laboral", ¿está de acuerdo?
No sé exactamente cuántos millones son necesarios, pero estoy de acuerdo en que necesitamos a los emigrantes para mantener nuestro sistema laboral y social. Es algo ya evidente.
La llegada de inmigrantes intranquiliza a muchos sectores de la población, ¿qué podemos hacer para superar ese miedo?
Distinguimos entre inmigrantes, refugiados, extranjeros… pero detrás de eso está siempre lo mismo: el racismo económico. El racismo está conectado con el rechazo a la pobreza. El Brexit, el auge de los populismos, está conectado con el odio al emigrante y a los pobres.
¿Y hay alguna pauta que nos permita avanzar?
Lo principal es ser honestos. No podemos tener una doble moral ni mirar para otro lado. La riqueza del mundo la han hecho los inmigrantes. Estados Unidos es un país de inmigrantes. No nos acordamos de cuando los españoles emigrábamos a Alemania. Con el envejecimiento de la población, vamos a necesitar flujo migratorio para que haya crecimiento económico. Desde el punto de vista humano tenemos que ser empáticos con todas las personas que huyen de sus territorios en busca de una vida mejor.
¿Cree que la cultura, en especial, el cine, puede contribuir a eliminar prejuicios?
Esta película, 'Adú', no pretende dar soluciones, pero dignifica el problema y nos convierte a todos en responsables. Porque todos somos responsables, incluso los que no están informados. Precisamente, la voluntad de no querer saber nos hace responsables. Inmigrantes, refugiados, políticos… Tendremos que conectarnos unos con otros. Si queremos mejorar la condición humana, tenemos que empezar a encontrar respuestas.
Con 86 años se mantiene en una espléndida forma física y mental. ¿Cuál es su secreto?
Primero hay que cuidarse, claro, y después no hay que obsesionarse. Cada momento tiene su atractivo. Para mí, lo prioritario es mantenerse activo, no sólo profesionalmente, sino en todos los ámbitos. Y luego cultivar la curiosidad, estar abierto a los cambios y no dejarse llevar por la rutina o la apatía.
El envejecimiento de la población ya es un hecho, ¿está España preparada?
Queda mucho por hacer. Vamos a vivir más años, pero tenemos que vivirlos bien. En mi caso, me preocupa sobre todo el deterioro cognitivo.
¿Cree que falta inversión para la investigación de algunas enfermedades, como por ejemplo el Alzheimer?
Sí, el Alzheimer, para el que desgraciadamente no hay todavía cura, debería ser uno de los objetivos prioritarios de cualquier plan estratégico relacionado con la salud. Pero creo que, además de invertir en investigación, deberíamos ampliar el foco y fomentar la investigación en el campo de la prevención.
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