Cate Blanchett, la actriz australiana ganadora de un Oscar por 'Blue Jasmine', ha sufrido un accidente con una motosierra en casa de East Sussex, al sureste de Inglaterra. El incidente parece peligroso; sin embargo, Blanchett, según explica 'The Guardian', le ha restado importancia: "solo ha sido un chichón en la cabeza". El suceso ha servido para que podamos conocer algo más de la vida de la artista, muy celosa de su entorno y de su vida privada, durante el confinamiento que está pasando con su marido, el escritor teatral Andrew Upton y sus tres hijos, de entre 18 y cinco años.
Cate Blanchett, de 51 años, se mudó de Sydney a Crowborough, cerca de Brighton, en 2019. La cuarentena le pilló en su nueva casa y ha tenido que adaptarse a las exigencias del coronavirus como todos, aunque sea una de las actrices más famosas del planeta. A raíz de su accidente, la intérprete de '21 gramos' ha participado en el podcast que semanalmente realiza Julia Gillard, antigua primera ministra de Australia.
En la conversación, Blanchett admite no estar viviendo una cuarentena plácida. "Con el cierre de los colegios, toda la preparación de los exámenes de Nivel A (similar a nuestra EVAU) toca hacerlos en casa. Así que estoy encerrada con un adolescente de 18 años que no quiere saber nada de mí", explica. La tensión se ve compensada con el 'home-schooling' (colegio en casa) que a la fuerza tiene que practicar con su hija pequeña. Y la experiencia es reveladora: "es un reto. Siento todo el respeto hacia los profesores. Siempre se lo he tenido".
Durante el podcast con la política australiana, la actriz confirma que ella y los suyos están bien. "Parece que andamos un poco perdidos con esto de la cuarentena. Pero estamos estupendamente. Solo tenemos los 'típicos' problemas de la clase alta", comenta con ironía, la misma que gasta Gillard: "ten cuidado con las motosierras. Tu cabeza es muy famosa y no queremos que se dañe o que pierda algún tornillo".