El cuatro de octubre de 1989, con solo 48 años, moría Graham Chapman. No crucificado, sino por un cáncer de esófago. Fumador y con episodios de alcoholismo en su pasado, la muerte le llegó muy pronto, con solo 48 años. Pocos días después, su funeral, del que se cumplen tres décadas y del que trascendió un video que pasará a la historia de las ‘performances’, acabó con todos los presentes riendo a mandíbula partida. La culpa, en gran parte, el discurso del actor John Cleese, también miembro de los Monty Python. Durante el ‘speech’ llega a llamar “cabronazo” al fallecido, suelta varios tacos y confiesa incluso el último deseo de Chapman. “Quiero que seas la primera persona que en un funeral británico diga la palabra ¡joder!”
Chapman formó parte de uno de los grupos de comedia más importantes de la historia del cine y la televisión. Inmortal es su personaje de Brian en la película parodia de la vida de Jesucristo. También en el programa de televisión, 'Monty Python's Flying Circus', con memorables personajes el del Coronel o 'sketch' como el de la 'Nadie espera nunca a la Inquisición Española'. Treinta años después, el homenaje rendido por amigos y familia sigue siendo un ejemplo de lo que muchos querrían para su propio funeral.