El 'Tiburón' de Spielberg fue real: los aterradores acontecimientos veraniegos que inspiraron su primer taquillazo
'Tiburón' de Steven Spielberg se convirtió en el taquillazo de 1975, un film basado en la novela homónima de Benchley
Antes del libro y la película, los hechos ocurrieron realmente en la costa de Nueva Jersey durante el verano de 1916
Durante días un tiburón blanco se cobró varias vidas hasta que finalmente fue capturado
Que el 'Tiburón' de Steven Spielberg es una de las películas más famosas de la historia es innegable, solo pensemos en la cantidad de largometrajes que se han producido desde entonces sobre la criatura marina y el pánico que provoca en los terrestres. Ya hace más de 45 años que la película se estrenó en la gran pantalla con una gran éxito. El largo se basó en la novela homónima de Peter Benchley, pero lo cierto es que la película está basada en una historia real, pero hay que remontarse a 1916 para conocerla.
Pese a su éxito, lo cierto es que la creación de la película fue muy atropellada. "Empezamos a rodar sin guion, sin actores y sin tiburón", llegó a decir Richard Dreyfuss sobre un rodaje que, efectivamente, tenía prevista una duración de 55 días que terminó siendo de 159. Y las jornadas no fueron lo único que se dispararon, ya que su presupuesto inicial estaba en torno a los cuatro millones de dólares y acabó costando el triple, a lo que se sumaron los fallos de los tiburones mecánicos o la reescritura de los guiones.
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Pero no hemos venido a hablar de las anécdotas de la película que revolucionó el cine en 1975, más bien del caso que hizo que existiese el largometraje de Spielberg. Era verano de 1916 cuando la costa de Nueva Jersey se vio sacudida por un tiburón blanco de poco menos de tres metros de largo durante dos semanas en las que se cobró la vida de cuatro personas.
Julio de 1916
Primer día de julio de 1916. En aquella jornada un joven llamado Charles Vansant se encontraba dándose un baño y se disponía a salir del agua cuando solo un metro y medio de agua le cubría el cuerpo. Pero entonces el escualo hizo su primera aparición dejándolo tan malherido que, pese a que otros bañistas lograron sacarlo del agua, terminó falleciendo a las horas. Según la BBC, aquella noticia pasó desapercibida, pues incluso los científicos señalaban que el tiburón no tenía la fuerza suficiente para atravesar los huesos de un humano.
Solo cinco días después se produce un nuevo ataque al botones de un hotel que también se encontraba a pocos metros de la orilla y terminó falleciendo tras el encuentro con el pez. El día 8 de julio la cosa se puso más seria, pues un socorrista avistó a un tiburón cerca de la costa y alertó de ello a los bañistas de la zona. Ese mismo día, en otra playa totalmente diferente un policía abrió fuego contra el agua al divisar a un tiburón que se acercaba a un grupo de niños que jugaba en la orilla y, pese a no matarlo, logró ahuyentarlo.
¿Un tiburón blanco en un río?
Tres días tuvieron que pasar para que el tiburón sorprendiese a la especie humana. A unos 40 kilómetros del lugar de su último avistamiento, un niño de 12 años sufre arañazos y raspones provocados por la piel del animal en un río de la zona. Al día siguiente, el escualo es avistado nadando por el río y se cobra la vida de dos jóvenes más y, tras los acontecimientos, el alcalde de Matawan ofreció una recompensa para la persona que acabase con el tiburón.
Pero obviamente surgen dudas, pues el tiburón blanco no es un animal de agua dulce, algo que llevó a que se empezasen algunas investigaciones durante los años posteriores pero, según un documental de National Geographic, hasta 2002 no se pudo demostrar que aquellos ataques en el río fueron responsabilidad de tiburones toro, no del tiburón blanco que amenazó la costa de Nueva Jersey y que terminaron matando.
El fin de los ataques
Volviendo al revuelo causado por la población, se colocó una red de alambre en la desembocadura del río y comenzó una especie de juegos del hambre, pues con sus dientes acabó con la red y volvió al mar, por lo que el campo de captura se abría ampliamente. Pero finalmente, un neoyorquino llamado Michael Schleisser fue el que acabó con la vida del escualo poniendo fin a los ataques que los bañistas de la zona venían sufriendo durante los últimos días.
Desde aquella captura los ataques terminaron, por lo que las teorías de que era un único animal cobraron fuerza, aunque ahora se sepa que algunos de ellos fueron provocados por tiburones toro, además de que en su interior se encontraron huesos humanos de las personas que habían terminado siendo sus víctimas.
Lo que parece claro es que estos hechos durante dos semanas en julio de 1916 fueron los que inspiraron la novela de Benchley en la que después se basó Spielberg para filmar aquel taquillazo en 1975 que más de 45 años después sigue siendo considerada una joya del séptimo arte.