¿Existió 007? Polonia publica la ficha de un agente de la Guerra Fría llamado 'James Albert Bond'
James Albert Bond fue un espía británico destinado a Polonia en 1964
Te contamos su historia y las similitudes y diferencias con el personaje de ficción
1952. Fue el año en el que el escritor británico Ian Lancaster Fleming dio vida por primera vez en una novela a James Bond, el espía más famoso del cine. Hasta ahora, se pensaba que 007 estaba inspirado en el agente yugoslavo Dusko Popov, pero El Instituto de la Memoria Nacional de Polonia (IPN) ha revelado que un tal James Albert Bond trabajó en el país durante la Guerra Fría como agregado militar, enviado por el servicio secreto británico. En ocasiones, la realidad supera a la ficción, aunque siempre puedes volver a ver las películas del agente secreto en el Canal 007 de Mitele PLUS con hasta 25 películas a la carta, varios documentales y un canal Bond en directo 24 horas.
Infiltrado en el Telón de Acero
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Es 18 de febrero de 1964 y el verdadero Bond llega a Varsovia acompañado de su mujer y su hijo de seis años. Oficialmente ocupa el puesto de secretario en el archivo de la embajada británica. Tiene 36 años y es la primera vez que sale de Inglaterra. Bajo ese nombramiento se esconde otro fin. El espionaje. Durante siete meses pasa desapercibido, pero en octubre y noviembre empieza a hacer expediciones a las instalaciones militares de Bialystok y Olsztyn, en el este del país, cerca de la frontera con la Unión Soviética. Tiene que recopilar información de interés nacional.
Sus acciones empiezan a levantar sospechas. Como diplomático imperialista, Bond es puesto bajo vigilancia por el II Departamento del Ministerio del Interior polaco, el encargado de la Contrainteligencia. La posibilidad de conseguir información cada vez es más difícil. Su puesto en Varsovia deja de tener sentido. Es 21 de enero de 1965, apenas 11 meses después de que llegase por primera vez al país, lo abandona definitivamente. Su mujer y su hijo llevan ya un mes en Gran Bretaña. Su éxito no es el esperado.
Paralelismos entre ambos Bond
Mujeriego, atractivo, elegante y siempre con un Martini. Es la imagen que tenemos del agente 007 en las películas. Un verdadero don Juan capaz de conseguir cualquier cosa que se proponga. Un perfil que, en parte, no dista tanto de cómo era este agente británico en la vida real.
Hablador pero precavido, no mantuvo relación con ningún ciudadano polaco durante su estancia en el país. Fue su manera de evitar ser sospechoso de trabajar con agentes del otro lado del Telón de Acero y librarse de la pena de muerte. "Le gustaban las mujeres, igual que al personaje de ficción, pero no hay ni una sola palabra sobre el Martini. Sin embargo, lo que sí que tomaba era cerveza polaca", explican desde el IPN. Era un agente de bajo nivel con un nombre de alto perfil, ya que los agentes comunistas también conocían el personaje ficticio.
Dos años antes de que James Albert Bond llegase a Polonia, Sean Connery protagonizaba la primera película de la saga del mismo nombre, 'Agente 007 contra el Dr. No' y ya se habían publicado por aquel entonces nueve libros sobre el personaje. De ahí que la Contrainteligencia polaca llegase a pensar que los espías británicos habían mandado al homólogo en la vida real como un tipo de burla hacia ellos.