Hollywood parece haber abrazado definitivamente las melenas blancas. Y eso es una buenísima noticia. El actor Jonnhy Depp ha sido el último en aparecer presentando película, 'El fotógrafo de Minamata', protagonizada por un personaje maduro y canoso. Aunque en su propia perilla los mechones blancos ya hace tiempo que afloran, siempre es inspirador reconocerse en personajes a los que se le nota (orgullosos) la edad.
Depp tiene 57 años y en este filme que dirige Andrew Levistas y que el 16 de abril el actor presentaba en Barcelona, interpreta al fotógrafo W. Eugene Smith. Smith, que había sido uno de los fotógrafos más laureados de la Segunda Guerra Mundial, se encuentra en una crisis de identidad como fotoperiodista en plena madurez y es enviado a la ciudad costera japonesa de Minamata para retratar, para la revista Life, los estragos que el envenamiento por mercurio ha causado en el lugar y sus ciudadanos. El trabajo allí le ayuda a redescubrirse también en lo profesional y a conectar (y enseñar al mundo) el lado más humano de la historia.
La relación entre la cana, la plenitud y el descubrimiento en plena madurez no parece casualidad. Desde Uppers, donde abanderamos el poder del pelo blanco, libre y natural, ya hace tiempo que venimos escuchando a diferentes rostros (y melenas) del panorama mediático contando cómo al abrazar la cana, esta les ha llevado a lugares donde se reconocen más a sí mismos. El presentador y actor Carlos Sobera, por ejemplo, explicaba por qué es importante que esta industria incluya más diversidad también en cuestión de edad, arrugas y pelo blanco: "Ver gente en la tele que tiene que edad me gusta mucho, y me gustaría verla en todas partes".