Jorge Sanz, sobre su 'yo' de los 30 años: "Era intratable, un gallito arrogante"
El actor ha concedido una entrevista a El País en la que ha hablado del paso del tiempo y el éxito que le dio ser un galán.
"Tengo la sensación de que lo que me falta por jugar es la segunda parte del partido".
Con un Goya a sus espaldas y una larga trayectoria en el cine, el actor estrena obra de teatro.
"Galán infantil, medio niño prodigio sin serlo. Galán joven después. Galán característico un poco más tarde. Galán romántico, durante mucho tiempo. y luego galán cómico"", así se define el actor Jorge Sanz a sí mismo en su última entrevista con El País.
El protagonista de ‘Bélle époque’, rememora a sus 52 años toda una vida de éxitos y altibajos, pero de la que asegura que se siente muy agradecido. Ahora, estrena una nueva función en el teatro, aunque sus películas continúan siendo un clásico de nuestro cine.
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"Nunca he tenido un objetivo muy claro en mi carrera y siempre he ido por detrás de mis personajes. Pero siempre por delante de la vida", afirma el intérprete.
Sobre la tercera edad
El tiempo pasa y las grandes estrellas de nuestra niñez y juventud envejecen con nosotros. Es inevitable. Para Jorge Sanz esta nueva etapa de su vida que está viviendo es casi tan brillante como las anteriores. "Tengo la sensación de que lo que me falta por jugar es la segunda parte del partido", afirmaba durante su entrevista,
Ante la pregunta de si le ha tratado bien la vida, él contestaba que sí: "Me han encasillado en el lado bueno de la vida: el papel de galán romántico. Si me hubieran encasillado en el gordito, a lo mejor no me hubiera tratado tan bien, o en el papel de gracioso o el de perdedor. Pero me han encasillado en el personaje bueno, estoy muy agradecido".
Fue elegido para el personaje de Tito en la serie 'Verano azul', pero sus padres le impidieron trabajar en este proyecto por la larga duración del rodaje. Sin embargo, su estrella le acompañó y consiguió un papel en la película 'La miel' (1979), de Pedro Masó, a los nueve años.
En 1982, tras aparecer en 'Conan el Bárbaro', protagonizó 'Crónica del alba. Valentina' a las órdenes de Antonio Betancor. Y en la adolescencia, participó en películas como 'Crónica del alba. Valentina', 'Mambrú se fue a la guerra', de Fernando Fernán Gómez y El año de las luces, de Fernando Trueba, donde coincidió por primera vez con Maribel Verdú, una de sus parejas artísticas más frecuentes.
De niño a padre
Jorge Sanz también ha recordado cómo era su "yo" a los 30 años: "Era intratable, era un gallito arrogante. Algo que ha hecho este carácter es que pasé alguno de los grandes momentos de mi vida, por ser arrogante, pero la verdad te pone al final en tu sitio. Así relataba las subidas y bajadas del éxito en el sector. "Me gusta porque la gente te va redescubriendo cada vez con más fuerza, y ya no soy el niño de Conan, soy Jorge Sanz", explicaba.
Un hombre que tiene tres hijos, y que no duda en bromear con la paternidad: "Yo cumplo la media, y más, sí. Hay que tener cuidado, cada 12 años tengo por costumbre tener un hijo, así que creo que me faltan unos 7 para que te tire el cepillo de dientes y te quedes embarazada".
Una vida de luces y sombras
El ganador de un Goya reconoció el año pasado haber tenido graves problemas económicos, hasta el punto de que sus compañeros Antonio Resines y Santiago Segura le habían mantenido varios años.
Sin embargo, el teatro le ha dado un soplo de aire fresco y su larga trayectoria le hace ver la parte más positiva del camino. "Que la gente me confunda con el personaje no deja de resultar también gratificante, ya me gustaría a mi ser como alguno de mis personajes", afirmaba el actor.