Quién dio el mejor trago: cinco escenas de cine que inspiraron el arte de ponerse un copazo

Llénala otra vez, Sam. Vale, sabemos que la mítica frase de 'Casablanca' no era exactamente así. Pero antes de que Ingrid Bergman se acercara al piano del actor Dooley Wilson (Sam) suplicando que tocara de nuevo la canción, lo hizo copa en mano y junto Humphrey Bogart. Y en sus copas no solo había alcohol. Había contenido todo un gesto aspiracional. Un cóctel, un copazo capaz de despertar hasta al olfato de un anósmico a través de la pantalla. Esos espirituosos de cine han llenado de glamour las salas y también las bodegas de los más cinéfilos -o en su defecto, de los más bebedores-. Recopilamos cinco de los más icónicos (y sus recetas) para que los reproduzcas y vota en la encuesta cuál es tu preferido. De los efectos no nos hacemos cargo.

Las copas que Bogart y Bergman se tomaban en el Rick's Cafe contenían un French 75. Una cóctel a base de champán, de ahí la botella que aparece en escena. El cóctel le debe el nombre al cañón 75 que, durante la Primera Guerra Mundial, usó la artillería francesa.

Ingredientes:

-4cl ginebra

-1cl sirope de azúcar

-2cl zumo de limón

-champán

Elaboración: en una coctelera, se añade por este orden la ginebra, el zumo de limón, el azúcar e hielo. Se agita bien y se sirve en copas de champán para después coronar con un golpe de champán.

Es la bebida por excelencia de James Bond. ¿Quién no está al tanto de que al Agente 007 le gusta su Martini "mezclado, no agitado"?. La fórmula exacta de su cóctel de cabecera, bautizado con el nombre de la 'chica Bond' Vesper Lynd, aparece en la novela 'Casino Royale'. Es en esta misma, que en el cine interpretó el actor Daniel Craig, en la que él da la receta: "Tres partes de ginebra, una de vodka, media de Kina Lillet. Lo mezclas bien hasta que quede helado y luego añades una peladura grande de cáscara de limón, ¿lo tienes?".

Ingredientes:

-Tres partes de ginebra

- Una parte de voda

- Media parte de Lillet blanco

- Peladura e piel de limón

Bill Murray en una película de Sofia Coppola anunciando whisky japonés. La escena en la que el actor, que lo es tambiérn en la ficción, tiene que rodar un anuncio de esta bebida denominación de origen japonesa bajo las órdenes de un histriónico director no tiene desperdicio. Pero sobre todo, desìerta la curiosidad por hacerse con una botella de Suntory Whisky de la sección gourmet de tu destilería favorita.

Con una película ochentera que lleva ese nombre, era imposible rescatar la bebida que consigue salva su protagonista, Tom Cruise, de una temible resaca. Aunque el filme no gozó precisamente con los vítores de la crítica, el peculiar trago antiresaca que el actor aprende a preparar al entrar a trabajar en el bar merece un guiño. El red-eye está entre el bloody mary y la michelada pero con una variante no apta para todos los estómagos.

Ingredientes:

- 1 parte de vodka

- 6 partes de zumo de tomate

- 1 lata de cerveza

- 1 huevo crudo

En vaso alto y helado, se echa el vodka, después el zumo de tomate. Más tarde la cerveza y, por último, el huevo. He aquí la dificultad: no se debe remover.

No es de cine pero merece el puesto por evocador. La serie que, en contra de todas las advertencias sanitarias posibles, ha contribuido a glamurizar la bebida evocando a esos clubes y reuniones creativas de los 50 en los que los tratos se firmaban regados por copazos. Hablamos de Mad Men y el old fashioned predilecto de Don Draper. Lo pide y lo prepara él mismo en distintintos momentos de la serie. Esto es lo que lleva el que él se prepara:

- 80ml de whisky de centeno (o Bourbon)

- 1 cucharada de azúcar

- Un chorrito de Angostura

- Una rodaja de naranja

- Una cereza en conserva

- Un chorrito de soda