Retrato de mujer blanca con pelo cano y arrugas: la película sobre qué ocurre cuando en vez de seguir tus deseos debes cuidar de una madre
La película de Iván Ruiz Flores aborda los conflictos familiares que se dan por el cuidado de los mayores.
"El dolor físico y psicológico, la sensación de inutilidad y la soledad no deseada son los mayores miedos de los ancianos", según el director.
La película ya está disponible en Filmin y cuenta con Blanca Portillo e Imanol Arias en el elenco.
¿Cómo es ser una mujer blanca con pelo cano y arrugas en el 2022? Aunque para contestar a esta pregunta hace falta tener un mayor contexto, y su respuesta depende de muchas circunstancias, vivencias y situaciones, el director Iván Ruiz Flores ha querido mostrarnos una realidad muy cercana a todos con su película 'Retrato de mujer blanca con pelo cano y arrugas', pelo cano disponible en Filmin.
La actriz escogida para dar vida a la protagonista es la ganadora del Goya, Blanca Portillo, que se mete en la piel de Julia, una profesora de escultura retirada que decide empezar a producir su propia obra. La prejubilación le permite dedicarse a aquello que de verdad le gusta, pero también supone dedicar un mayor tiempo al cuidado de su madre, Marina, una anciana nonagenaria.
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Así, se nos presenta una situación a la que deben hacer frente muchas mujeres mayores de 50. Trasladar el tiempo para cuidarse a ellas mismas, al cuidado de los demás. Los cuidados, la soledad que acecha a los más mayores y los miedos de la tercera edad son algunos de los temas que aborda esta cinta. Hablamos con el director sobre estas claves que nos muestra en su película.
¿Qué es ser una mujer golondrina?
La película de Iván Ruiz Flores nos presenta un concepto poco abordado: la mujer golondrina. Cuando le preguntamos sobre qué supone ser una anciana nonagenaria y una mujer golondrina como Marina, el director explica que su protagonista encaja en este adjetivo "porque pasa un mes en casa de su hijo y el siguiente mes en casa de su hija. Ella no vive en un “nido” fijo".
Lo cierto es que hoy en día hay muchas personas que viven de esta forma, como explica Flores, "la población envejece y aquellas personas que optan por cuidar a sus progenitores en casa, a la hora de equilibrar esfuerzos, se reparten ese cuidado mediante franjas temporales".
Ser una mujer blanca con pelo cano y arrugas
El título nos da muchas pistas sobre las inquietudes que se abordan en esta película, y es que Iván explica que buscaba hacer un "retrato social y, al mismo tiempo, el retrato de una persona y de sus circunstancias".
Tal y como nos afirma, la película está contada desde un único punto de vista, el de Julia, la protagonista, esa mujer blanca con pelo cano y arrugas que tiene que hacer frente al cuidado de su madre y anteponer su bienestar al de ella misma.
La cinta nace de la observación y reflexión del cineasta. "He sido testigo directo de lo que implica el cuidado de las personas mayores y de los conflictos familiares que éste puede llegar a generar. Pienso que los conflictos más interesantes son aquellos que no están protagonizados por malas personas, sino por personas que actúan en función de sus circunstancias internas y externas, allá donde surge el debate moral", explica.
Jubilación, ¿divino tesoro?
¿Qué implica la jubilación? ¿Es una especie de nueva oportunidad para vivir la vida que no se pudo? "No sé lo que implica la jubilación. Creo que ante esta pregunta puede haber tantas respuestas como personas somos. En el caso de la película, para Julia sí que la jubilación significa tiempo para dedicarse a sí misma y a su gran pasión, la escultura. Ella, que decide jubilarse anticipadamente, sí que quiere vivir esa vida que por circunstancias antes no pudo y que por nuevas circunstancias ahora tampoco vivirá", explica.
Los cuidados juegan un papel esencial en la vida de muchas familias y siempre suele ser una labor realizada por las mujeres. Aunque depende de la situación familiar de cada uno, el director afirma que sí que "se repiten una serie de pautas: el cuidado de las personas mayores recae casi siempre en las mujeres de la familia, ya sean estas hijas o nueras, y esta circunstancia suele dar lugar a conflictos familiares de resolución difícil: distanciamientos fraternales, chantajes emocionales, sentimiento de culpa, palabras de reproche, sensación de injusticia, silencios que distancian, engaños, autoengaños, rencores...".
Todos sabemos que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a una situación similar, pero Flores afirma que es un gran error obviarlo como si fuese un tema incómodo hasta que llega el momento. "Lo considero un error. La película es una invitación a conversar previamente con la familia para intentar no caer en los silencios, el malestar y la ruptura", afirma.
Miedo a envejecer
Para muchos, envejecer y percibir el paso del tiempo en uno mismo es uno de los mayores miedos. Sin embargo, esta película nos muestra otros muchos que para el director son los verdaderos temores de los ancianos en el siglo XXI.
"Por las conversaciones que he tenido y tengo con ellas, hay tres preocupaciones o miedos que se repiten: el dolor físico y psicológico, la sensación de inutilidad y la soledad no deseada", nos cuenta. Es esa soledad, sobre todo si no es deseada la que conduce al miedo, según el director.
Por esa razón es tan importante comunicarse. "Me encantaría que cada persona que viese esta película extrajese su propio mensaje y, a la vez, un mensaje común: la importancia del diálogo", remata el director.