Cameron Díaz, sobre la vida que llevaba antes de 'jubilarse': "Me sentaba frente al espejo durante horas. Acabó siendo tóxico"

Diez años lleva Camerón Diaz luchando contra los demonios que le acechan por culpa de los cánones de belleza. La actriz ha recordado en una entrevista con la cantante Michelle Visage en su nuevo podcast de la BBC 'Rule Breakers' los motivos que le llevaron a abandonar la gran pantalla.

Desde hace ya una década la artista lleva una vida alejada de los focos de la interpretación, una decisión que le ha ayudado a cuidarse más y poner el foco en su salud mental y física. La vimos por última vez en el musical 'Annie', donde la protagonista de 'Algo pasa con Mary' interpretaba a una directora de una casa de acogida que tenía un lado perverso.

Siempre ha sido una de las mujeres más sexualizadas de Hollywood, sobre todo por su participación en películas como 'Los ángeles de Charlie' junto a Lucy Liu y Drew Barrymore. "He sido víctima de la cosificación y la explotación social a la que están sujetas las mujeres. Yo mismo he comprado esa ideología en muchas ocasiones", relataba.

Una obsesión por la belleza perfecta que le afectó de una forma muy peligrosa: "Cada día, como actriz que era, me sentaba frente al espejo durante horas. Acabó siendo tóxico", reconocía. En los últimos años, Diaz ha puesto en marcha un negocio de vinos ecológicos y veganos llamado Avaline. Con este proyecto comienza una nueva etapa junto a la empresaria Katherine Power y ha establecido relaciones con productores de Cataluña, cosechando grandes éxitos.

Cuando la actriz de 49 años decidió abandonar el mundo del cine para dedicarse plenamente a su familia y a ella misma, su vida cambió totalmente. "De repente empiezas a criticarte, y piensas: ‘¿Por qué estoy aquí sentada siendo tan mala conmigo misma? Mi cuerpo es fuerte. Mi cuerpo es capaz de todo. ¿Por qué voy a hablarle mal? ¿Por qué voy a ser así con él cuando me ha llevado tan lejos?", explicaba a la BBC.

Aunque asegura que su bienestar ha mejorado, la actriz también explica que no es un camino fácil. "Siempre vuelvo a la trampa, especialmente en nuestra sociedad (...) Soy una víctima absoluta de las cosificaciones y explotaciones sociales a las que son sometidas las mujeres. He participado de todas ellas en algún momento de mi vida".

Ahora, Diaz da importancia a cosas relevantes y tiene los pies en la tierra: "Literalmente es lo último en lo que pienso en mi día a día, no le dedico tiempo nada de tiempo a la forma en la que luzco. Nunca hado nada, ni siquiera me lavo la cara", confesaba. Una nueva filosofía de vida que la estrella de Hollywood compartía en su libro publicado en 2015 y titulado 'Ama tu cuerpo', y que parece haberle funcionado a la perfección.