Desde Penélope Cruz a Luis Miguel, ¿por qué nadie es profeta en su tierra?
El refrán 'Nadie es profeta en su tierra' es de origen bíblico y significa que muchos deben abandonar su tierra para labrarse una buena reputación
Penélope Cruz, Javier Bardem, Luis Miguel o Gwyneth Paltrow son megaestrellas en todo el mundo, pero hagan lo que hagan, generan antipatía en su país
A veces se convierte en costumbre sacarle punta a cualquiera de sus declaraciones, otras provocan irritación porque 'no tienen los pies en la tierra'
De pequeño quiere ser actor o cantante, se cría en su barrio, hace amigos, estudia y trabaja. Por fin cumple sus sueños, atraviesa alfombras rojas o sube a escenarios rodeados por miles de fans. En principio, todo debía ir bien, pero empieza a despertar antipatía en su país. En Uppers nos preguntamos por qué nadie es profeta en su tierra y hay muchos ejemplos.
No acabamos de entender por qué Penélope Cruz no cae bien en España, ni su marido, el actor Javier Bardem. Lo mismo le sucede al cantante Luis Miguel o a actores de éxito como Gwyneth Paltrow, entre otros. Todos han alcanzado la fama. La gente les quiere y les sigue por el trabajo que hacen, pero en el lugar que les ha visto nacer nunca son queridos ni reconocidos.
La mala fama en España de Penélope Cruz y Javier Bardem
Penélope Cruz es uno de los casos más claros junto a Javier Bardem. Tal vez porque la prensa rosa española les ha resultado demasiado incómoda y han querido preservar en exceso su intimidad. Al final, aunque apoyen causas sociales de principios incuestionables se acaba sacando punta a cualquiera de sus declaraciones y se convierten en la diana de todos los dardos. Los expertos en estos temas aseguran que tampoco ayuda que en el resto del mundo Penélope haya concedido entrevistas en las que no duda en tratar temas personales como su forma de vida, sus costumbres, sus hijos…
En España, el hermetismo de ambos es absoluto, ante la prensa nunca contestarían a ese tipo de preguntas. Probablemente es que en muchos momentos de sus vidas se han sentido intimidados en exceso en su propio país. Al público le gustaría cruzarse con Penélope Cruz y Javier Bardem en el supermercado, en la farmacia o en el cine. Al final, su forma de actuar no ha servido para calmar las aguas ni para cambiar la percepción que se tiene de ellos en su tierra, siguen cayendo mal.
A su favor, en el resto del mundo se les adora y se les valora su trabajo, son considerados superestrellas sin cuestionar nada más.
La vida y la familia de Luis Miguel no le ayudan
La “buena noticia” es que el dicho de nadie es profeta en su tierra no es exclusivo de España. Luis Miguel despierta pasiones, pero también sentimientos negativos. Más aún desde que la plataforma Netflix emitiera una serie basada en su ajetreada vida que además muestra unos padres con un comportamiento en entredicho.
Durante muchos años, el cantante, Luis Miguel Gallego Bastieri, dijo que era mexicano cuando en realidad nació el 19 de abril de 1970 en el Hospital San Jorge de Santurce, en San Juan, Puerto Rico. Según la prensa de su país natal, fue de casualidad, porque sus progenitores vivían allí mientras el padre atendía sus giras caribeñas. La tortuosa vida de su familia al final ha hecho mella en su fama en casa.
Gwyneth Paltrow dice que es una persona normal
La actriz Gwyneth Paltrow también cae mal, aunque la razón está en que en demasiadas ocasiones ha dicho ciertas cosas sin pensar. Los estadounidenses, con lo patriotas que son, le retiraron su cariño cuando declaró que “en Europa se vive mejor”. Por mucho que intentara aclararlo o puntualizarlo nunca consiguió que se la perdonase.
Paltrow siempre intenta dar a entender que es una persona normal, una madre normal y que vive de un modo normal pero lo que dice y enseña en su web Goop desde su mansión chirría e irrita. Son frases como: “Moriría antes de dejar a mis hijos tomar sopa de sobre”; "soy como soy, no puedo fingir ser alguien que gana 25.000 dólares al año"; "sólo como productos orgánicos, pero también me hago la depilación láser. Eso es lo que hace la vida interesante, encontrar el equilibrio entre los cigarrillos y el tofu".
También ha publicado libros en los que aparecen las recetas de los batidos que desayuna y algunos alcanzan los 180 euros. Casi nunca se posiciona en el lugar de un ciudadano de a pie, con lo que “persona fría” es el menor de los calificativos que a Paltrow le brinda la gran mayoría de sus seguidores.