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Desde la aparición del primer volumen de 'Los pilares de la tierra' en 1989, Ken Follet mostró su fascinación por las castas familiares, la arquitectura... y los escenarios españoles. Si en esa ocasión seguíamos las aventuras del albañil Tom Builder su hijo adoptivo Jack y la fuerte y decidida Aliena de Shiring por la Inglaterra medieval -con una memorable incursión por Santiago de Compostela-, en 'La armadura de la luz' quinta entrega de la saga que aparecerá en septiembre, Follet recrea la batalla de Vitoria (Alaba) en la que las fuerzas españolas, británicas y portuguesas lucharon contra José Bonaparte.
Follett es conocido por su habilidad para crear historias emocionantes y cautivadoras y a lo largo de su carrera ha incursionado en diferentes géneros, desde thrillers y novelas históricas hasta espionaje y drama contemporáneo. Esta gran diversidad de registros le ha permitido atraer a una amplia gama de lectores y sus libros han sido traducidos a más de 30 idiomas vendiendo 88 millones de ejemplares en el mundo.
Según el propio autor ha relatado, antes de escribir sus novelas históricas realiza una investigación minuciosa para asegurarse de que los detalles y los eventos históricos que incorpora en sus libros sean precisos. Sus personajes, por otro lado, suelen ser más complejos que el promedio en las novelas de género. Follet, además, ha abordado siempre la novela de aventuras enmarcada en conflictos sociales importantes, como el periodo conocido como la Anarquía en Inglaterra del s. XII o el de la peste dos siglos después.
En 'La armadura de la luz' es el periodo de las guerras napoleónicas, del s. XIX, durante la revolución industrial, la que nos lleva de regreso a Kingsbridge -cuna de los protagonistas de la saga- donde un grupo de familias intentará subsistir entre el advenimiento de la nueva era de las maquinas y la amenaza imperialista del tirano francés.
Vitoria, que ya había aparecido en 'Un mundo sin fin' -en el que se describía restauración de la catedral gótica de Santa María- vuelve a aparecer esta vez como escenario de la célebre batalla en la que se terminaría expulsando al invasor José Bonaparte gracias a la intervención del duque de Wellington, el mismo que vencería tres años más tarde a Napoleón, en Waterloo.
Follet pone así un pilar más en su exitosa serie. "Me han preguntado muchas veces por qué Los pilares tuvo un impacto tan tremendo -ha dicho-. No hay una respuesta sencilla a esa pregunta, porque una novela es algo muy complejo, pero vuelvo una y otra vez a las personas que construyeron las catedrales. Los seres humanos tienen la capacidad de remontar y superar las circunstancias más prosaicas y llegar a tocar la eternidad. De eso trata Los pilares y, al final, creo que tal vez sea esa la razón por la que ha calado de forma tan profunda en los corazones de los lectores durante tantos años".