Los malos también se modernizan: así será el nuevo villano de Asterix y Obelix

Si una fórmula funciona, para qué cambiarla. Eso debieron pensar René Goscinny y Albert Uderzo -guionista y dibujante, respectivamente- de la tira cómica de 'Asterix, el galo' original. ¿La fórmula? La eterna pareja dispareja que, del Quijote y Sancho a Sherlock Holmes y Watson, es para los creadores casi como apostar a caballo ganador.

Desde ese ya lejano 1959, año en que apareció la primera tira de Asterix en la revista 'Pilote' (el primer libro independiente aparecería tres años más tarde), algunas cosas han cambiado en su universo y, sin en el anterior libro los nuevos autores -el guionista Didier Conrad y el dibujante Fabcaro- nos presentaban a Adrenalina, una protagonista que no respondía a los cánones de los setenta y era una heroína joven, activa, feminista, en el nuevo libro que aparecerá el próximo 26 de octubre, nos traen a un villano que exhibe, con humor, algunos rasgos típicos de los tiempos que corren.

En 'El lirio blanco', el álbum número cuarenta de la serie, el enemigo es también muy particular. Se trata de un médico vegetariano y adepto a la meditación, conocido como Vicevertus, anunció el editor francés. Un personaje que, según ha trascendido, es una especie de un gurú o médico personas de Julio César que que predica la "superación personal". Así, no solo intentará animar a las propias huestes romanas con sus proclamas new age sino que intentará dividir a los propios galos con sus soflamas de autoayuda. Aunque siendo esos, como siempre, adictos a la cerveza, los jabalíes, las buenas peleas y el lenguaje llano y popular, el romano lo tiene difícil. Diversión asegurada.

Se dice que desde la aparición del primer libro en 1962, las ventas de los libros de Asterix fueron duplicando su tirada y los consiguientes ingresos de sus autores, que no solo se volvieron millonarios sino que causaban las envidias del mismísimo Hergé, creador de Tintín. Hasta hace 2020, la historieta había vendido la friolera de 400 millones de ejemplares y había sido traducida a mas de 120 lenguas. Y aunque se dice que tras el fallecimiento de sus padres reales la historieta perdió brillo -Goscinny murió en 1977 y Uderzo en 2020- , no es menos cierto que sus padres putativos han sabido acercarla a públicos más contemporáneos