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Sobre 'El guardián entre el centeno' han corrido ríos de tinta, aunque nadie se esperaba que este jueves, durante una charla en Madrid de Matt Salinger , el hijo de su autor, un profesor mostrara el recorte de la primera reseña escrita en castellano de la obra, hoy hace 45 años. Esto es, apenas dos años antes de que Mark David Chapman asesinara a John Lennon con un ejemplar del libro en su bolsillo y diera comienzo a la leyenda del libro 'favorito' de varios asesinos de celebridades.
Por supuesto, todo eso tiene poco que ver con el genio literario de Salinger, autor de varios otros libros memorables, entre ellos 'Nueve cuentos': una colección de relatos escritos con maestría y originalidad que hicieron que por primera vez la crítica se fijara en ese misterioso autor de New Hampshire. Y es precisamente por la celebración de los 70 años de publicación de esos cuentos, que se encuentra entre nosotros Matt Salinger, uno de los tres hijos del autor y actual albacea de su obra. Salinger hijo ha sido noticia además porque ha declarado en nuestro país que se encuentra trabajando en la obra inédita de su padre y que ese material estaría listo antes de dos años.
Ocurrió durante una de esas charlas organizada por Alianza Editorial -casa de Salinger en España desde siempre-, cuando en la ronda de comentarios Pedro Galván, un profesor de instituto, mostró a Salinger hijo un recorte de El País de 1978 que conservaba como un tesoro ya que era la primera reseña publicada en España de 'El guardián entre el centeno'. Como curiosidad, la reseña (muy sencilla pero entusiasta) está escrita en un lenguaje desenfadado y 'juvenil' para la época, incluso tiene un tono algo macarrilla, como queriendo homenajear el estilo con que Salinger dio vida al legendario Holden Caulfield.
Galván también ha dado testimonio de primera mano de la profunda conexión que establecen los jóvenes con el libro ya que, en su experiencia, sus propios alumnos entendían rápidamente el sentido del libro, ese deseo de ser el guardián de la inocencia infantil... aunque siempre le preguntaban "¿por qué entre el centeno?".
Llaman también la atención las declaraciones de Matt Salinger respecto a las postreras instrucciones de su padre. Según Matt, Salinger la habría encargado, luego de guardar un estricto silencio editorial desde 1965, que 'lo publique todo', incluso los materiales que podrían ser considerados malos o inacabados, las 'verrugas' como les llamaba el propio Salinger.
Según su hijo, además, contrariamente a la idea popular, el autor nunca dejó de escribir realmente, sino que decidió alejarse conscientemente del mundo editorial y refugiarse en el campo donde tuvo el espacio y la tranquilidad para seguir escribiendo y para ocuparse de su familia, razón por la cual ahora su hijo lo recuerda como un padre que siempre tuvo tiempo para él. Parece una sabia decisión. El acrecentar la leyenda del ermitaño, y dejarle a sus herederos un valiosísimo material (también en términos económicos) sin pasar por las tribulaciones del mundillo literario, también.