Odile Rodríguez de la Fuente, la mujer que tomó el relevo: "Me llena de orgullo que vean en mí a mi padre"

Odile Rodríguez de la Fuente es capaz de poner en marcha las manecillas de un reloj y, antes de que hayan dado la vuelta completa la esfera, habrá sido de capaz de contarnos las maravillas de nuestro planeta. Este es el viaje que propone en su nuevo libro "La historia más fascinante del mundo". Un viaje de 24 hora que equivalen a millones de años. Charlar con ella es tan alucinante como leerla. Tiene la habilidad de su padre, el genial divulgador y naturalista Félix Rodríguez de la Fuente (1928-1980) de transmitirnos la belleza de un relato, el de la Tierra, que empezó hace 4.600 millones de años. "Es una historia tan larga y asombrosa que desafía nuestra imaginación. Si la comprimiésemos en un reloj de 24 horas, nos daríamos cuenta de que nuestra presencia en ella apenas representa cuatro segundos.

Odile ha heredado su voz vibrante e inconfundible y, sobre todo, su pasión y carisma personal para agitar conciencias, defender la naturaleza. "Me llena de orgullo que vean en mí a mi padre, una de las personas más populares y queridas de España, y que su legado continúe vivo, gracias a los niños de la época de El hombre y la Tierra, en generaciones que ni siquiera le conocieron. Muchos jóvenes estudiaron Biología gracias a su influencia y otra mucha gente sigue hoy dedicada a la conservación de la naturaleza, la investigación y la educación por él".

Félix Rodríguez de la Fuente perdió la vida el 14 de marzo de 1980. Tenía 52 años. La avioneta en la que viajaba, junto a dos compañeros de su equipo de El hombre y la Tierra, el programa que triunfaba en la televisión desde 1974, se estrelló en Alaska. España entera lloró la muerte del divulgador burgalés.

Odile tenía siete años entonces y ya quería seguir sus pasos. Enseguida recogió el testigo de su padre en su lucha incansable para inculcar en las generaciones más jóvenes el amor y el respeto a la naturaleza y su defensa como bióloga, escritora, productora de cine, conferenciante y divulgadora científica en cualquier formato.

"El origen de la vida debería ser una asignatura obligatoria e importante en los colegios. La ciencia, bien divulgada, nos engancha a todos. Es algo que echo de menos. Creo que se debería hacer más hincapié en ello, en la educación ambiental, el contacto con la naturaleza y la necesidad y obligación que tenemos de proteger la Tierra y a sus criaturas desde una mirada activa y positiva", explica.

En 'La historia de más fascinante del mundo', la autora nos traslada a épocas pasadas. "Es un libro pensado para niños y adolescentes, pero va a resultar igual de emocionante a los padres y abuelos por las curiosidades que nos descubre". Y así es.

Ilustrado por Rena Ortega -referente de la divulgación artística y otra gran apasionada del mundo natural y el color-, el libro nos lleva a ese momento inaugural en el que la Tierra giraba tan deprisa que los días duraban cinco horas o a la era en la que nuestro planeta estaba habitado por reptiles, dinosaurios y escorpiones de más de medio metro.

El currículum de Odile es interminable. Pasó varios años en Washington DC, trabajando en la sede de National Geographic. En 2004 creó la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente de la que fue directora durante más de 15 años. Ha capitaneado proyectos de divulgación científica y ambiental en soportes tan diversos como aplicaciones, exhibiciones, revistas, plataformas online, documentales, libros y marcas de garantía para productos de consumo.

Está vinculada a la conservación a través de su participación en diversos comités asesores y grupos de trabajo, entre los que destacan ser miembro de la Junta Supervisora de Rewilding Europe, del Comité Protector de 'La Música del Reciclaje' de Ecoembes que preside SM la Reina Sofía, o del grupo de trabajo de Campo Grande coordinado por la Fundación Entretantos cuyo objetivo es minimizar el conflicto del lobo ibérico.

También ha sido seleccionada como una de las primeras 'Women Visionaries' del proyecto 'Women for Wildlife' de la WILD Foundation y ha formado parte de la Junta rectora de WWF España durante nueve años, así como del Consejo Asesor de Amigos Marca España. 

En las páginas de 'La historia más fascinante del mundo' nos descubre curiosidades como que la fotosíntesis no la inventaron las plantas, sino algunas bacterias que se vieron obligadas a fabricar su propio alimento para sobrevivir. Es decir, hicieron de la necesidad virtud, una expresión que repite al hablar de cómo algunos animales usaron el excedente de calcio de sus células en arquitectura viva: los huesos, los dientes y los caparazones. Por ejemplo.

Peculiaridad a peculiaridad, nos lleva hasta el futuro del planeta. Y de nuevo lo imagina fascinante: economía circular, energías renovables y una vida que imite a la sabia naturaleza. Y, por encima de todo, mucho ingenio. Odile es madre de dos niños que, igual que a ella, les entusiasma la naturaleza y se dejan sorprender durante sus escapadas a la montaña o lo que les pueda deparar el medio ambiente. "He escrito el libro respondiendo a esas preguntas que se hacen pequeños y mayores y fijándome en todas aquellas cosas que, desde el principio de los tiempos, atraen y asombran al ser humano".