Robe Iniesta, demandado por los conciertos de 'Extremoduro' que suspendió: "Por 3 millones de euros"
La empresa Live Nation ha denunciado al artista por hablar sobre ellos en la cancelación de conciertos
¡Hace falta ser zoquetes!", protestó Iniesta sobre la gestión de la devolución de entradas
El artista se encuentra inmerso en su gira promocional, pero ha hablado de esta polémica
Aunque Robe Iniesta se encuentra inmerso en la promoción de su gira, que arranca en horas, el artista tiene por delante una complicada situación que le hace disfrutar de forma agridulce de este momento.
"Live Nation me ha puesto una demanda de 3 millones de euros por las entrevistas que hice explicando estas cosas (la cancelación de la gira) y básicamente por llamarles zoquetes al hablar de la devolución del dinero", ha informado a Efe el musico.
MÁS
Aunque por recomendación de su abogado no puede aportar mucha mas información, esta noticia ha sorprendido a su fans, que esperan con ansias sus conciertos que arrancan este sábado en Cáceres y cuenta con 40 fechas a la vista.
¿Qué ha pasado exactamente?
El problema perece haber comenzado en 2020, cuando la expansión de la pandemia provoco el aplazamiento de los conciertos de despedida de Extremoduro.
Aunque al principio se atrasaron a otoño de ese año, tuvieron que fijar una nueva fecha para la primavera de 2021. "Parece que tienen algún tipo de alergia a la palabra devolución. En su comunicado ni siquiera la mencionaban. Encima, querían que lo firmáramos conjuntamente. ¡Hace falta ser zoquetes!", protestó Iniesta sobre la gestión.
Tampoco en mayo de 2021 se pudo llevar a cabo esta gira del adiós de la banda de rock. No se produjo la devolución del dinero de las entradas porque según explicó la promotora se había fijado una nueva fecha 2022 a falta de la "conformidad" del músico. Pero Robe lo negó.
La demanda
Tras estos meses de incertidumbre, en agosto llegó la demanda. Según cuenta el artista, Live Nation le había mandado un burofax en el que "daban por extinguido el contrato de la gira y que, por lo tanto, la daban por cancelada".
“Yo solamente dije que después de aplazar una vez y luego otra no se podía aplazar una tercera y estar otro año atado a un contrato sin saber si esos conciertos se podrían hacer. Dije que cuando acabara la pandemia, pondríamos fechas, pero no tuvieron paciencia. Cancelaron el contrato y además gestionaron muy mal toda la devolución de las entradas”, sigue denunciando Robe.