“Por un beso de la Flaca yo daría lo que fuera, por un beso de ella, aunque solo uno fuera…”. Seguro que en más de una ocasión has cantado o tarareado este clásico de la música española. Con la tristeza aun presente por la muerte hace hoy dos años del músico Pau Donés, recuperamos la historia detrás de uno de sus éxitos mas importantes.
Sí, la flaca existió de verdad y además tuvo un romance fugaz con el artista. Esta mujer de "cien libras de piel y hueso" y "40 kilos de salsa" se llamaba Alsoris Guzmán, y actualmente reside en Milán a la edad de 47 años. Ella también es artista, canta y compagina esta pasión con su trabajo como camarera en un restaurante de pizzas. Además, tiene un hijo de doce años. Te contamos cómo se conocieron y lo que supuso esta canción para sus vidas.
Alsoris Guzmán y Pau Donés se conocieron en La Habana en 1995. Fue allí, entre un sol radiante, colores en las calles y daiquiris en bares donde el artista se inspiró para crear la canción que lo catapultó a la fama.
El cantante estaba en la isla rodando el videoclip de El lado oscuro, con el que intentaba preparar una buena carta de presentación en la discográfica Virgin.
La inclemencias climáticas de una semana de lluvia les obligó a crear un Plan B, y acabron en 1830, una discoteca del Malecón que todos conocían como La Tasca. Allí estaba Alsoris, que trabajaba como modelo. Una historia que relataba el propio Pau en su autobiografía 50 palos: …y sigo soñando (Ed. Planeta).
Toda historia tiene dos partes, y tras conocerse el fallecimiento del líder de Jarabe de Palo, La Flaca quiso contar cómo había vivido ella este encuentro que se convirtió en poesía.
"Un buen día aparecieron ellos, buscando una muchacha para un videoclip. Y yo esa noche llegué más tarde. Entonces, al entrar por la puerta con mi vestido rojo me invitaron a un mojito y me preguntaron si me interesaba el trabajo", explicó Guzmán en una entrevista con la Cadena Ser.
Después se mudaría al hotel donde se quedaba el equipo esos días y acabaría compartiendo habitación con Donés. "La flaca estuvo varios días durmiendo en mi cuarto y yo me enamoré de ella, pero ni caso, claro", contaba el artista. Fue una de esas noches, cuando compuso el tema en apenas diez minutos. "¡Me quedé a dos velas! Por eso escribí eso de que 'por un beso de la flaca yo daría lo que fuera'. Era verdad", contó el vocalista a XL Semanal en plena promoción.
Aunque la versión de Guzmán difería: sí hubo beso. En una entrevista con El Mundo, contando cómo esos días de lluvia se convirtió también en guía turística local para el grupo, detalló: "Surgió un beso, pero ya; un beso en el autobús cuando íbamos en viaje por Cuba. Él era una persona tímida entonces, aparte de que éramos muy jóvenes; y a mí no me pidas mezclar el trabajo con otra cosa".
Sobre la grabación del video también habló: "Me llevaron allí y allá, íbamos de parranda, de gozadera, pero no me dieron nada. Qué me iban a dar si no tenían ni para ellos. Pau durmió en mi casa cinco días porque no tenían para el albergue…", explicaba a El Mundo. Un vídeo que no cobraría fama hasta un par de años más tarde de su creación, en el 97, y tras popularizarse la canción gracias a un anuncio de Ducados.
'La Flaca' fue el tema que dio título al primer disco de Jarabe de Palo allá por 1996, y marcó un antes y en después en la vida de sus protagonistas. Pero los beneficios de la canción no se repartieron por igual.
Aunque siente respeto por el trabajo del artista, en más de una ocasión Guzmán ha querido reivindicar el derecho a optar a una parte de dicho éxito. "¿No me corresponderá algo por el uso de mi imagen?", preguntaba a El Mundo. "Porque soy la única protagonista de una canción a la que nunca se le ha dado beneficio de nada. Y él sigue usando mi imagen, aparece en el libro y todo…", decía en 2017. Porque las musas, como los artistas, merecen también su reconocimiento.