¿Tendrían miedo de que se encresparan sus flequillos? ¿Llevaban con ellos sus pianos y guitarras favoritos? No sabemos qué ocurría dentro de los hoteles, piscinas y restaurantes a los que acudían los Beatles, pero sí sabemos algunos de sus lugares favoritos, muchos de ellos en nuestro país.
Desde Tenerife hasta el malagueño Torremolinos, Lennon, McCartney, Ringo Starr y George Harrison disfrutaban de sus vacaciones bajo el sol y con la brisa marina. Aquí algunas estampas veraniegas para recordarles.
Era 1963 cuando tres jóvenes con un estilo que rompía con la estética de la época franquista aterrizaban en la isla de Tenerife. Se bañaron en la playa, cogieron una insolación que les provocó fiebre e, incluso, fueron a una corrida de toros.
Ringo Starr, George Harrison y Paul McCartney visitaron la isla de Tenerife. Y aunque estaban de vacaciones, su pasión por la música les hizo intentar tocar en un local, aunque su propietario se negó porque entonces no les conocía.
Ringo, George y Paul llegaron a España gracias a la invitación de su amigo el fotógrafo y músico alemán Klaus Voormann. En aquella época, los cuatro de Liverpool ya habían conseguido colarse en el número 1 de Inglaterra con su álbum debut 'Please please me', y tras ese primer éxito disfrutaron de sus primeras vacaciones de sol y playa y eligieron España para su descanso.
Georges Harrison, recordaba años más tarde: "estuvimos demasiado rato al sol y acabamos quemadísimos, algo típicamente británico".
Mientras que los tres del grupo disfrutaban de la isla, John Lennon viajó hasta la localidad malagueña de Torremolinos con el representante del grupo, Brian Epstein. Como era de esperar, el músico levantó un gran revuelo nada más pisar el aeropuerto en 1966.
El líder de The Beatles abandonó a su familia para veranear dos semanas con el productor Brian Epstein en la localidad de la Costa del Sol.
Allí, Lennon que sentía curiosidad por la homosexualidad de su amigo, le preguntaba por sus intimidades. "Solíamos sentarnos en un café de Torremolinos viendo a los chicos. Yo le preguntaba cuál de ellos le gustaba y disfrutaba de sus respuestas como un escritor que está experimentando una realidad que no es la suya", relataba en uno de sus diarios el músico.
De su estancia en España quedan anécdotas como el susto que se pegó Paul McCartney, que casi se ahoga en la playa, tal y como escribió en su libro 'Anthology'.
La banda también visitó Madrid y Barcelona en julio del año 1965. Se hospedaron en el hotel Gran Meliá Fénix, en la calle Hermosilla, donde ocuparon las habitaciones 123, 223, 323 y 423, que hoy llevan el nombre de cada uno de los cuatro músicos.
Además, las Bodegas Domecq hicieron una pequeña réplica de sus instalaciones en uno de los salones del hotel donde el alcalde de Jerez, duque de Primo de Rivera, y el teniente alcalde don Beltrán Domecq les ofrecieron un vino.
Los Beatles quisieron disfrutar de todas las tradiciones de nuestro país y algunos afirman que incluso se atrevieron a bailar sevillanas, beber en un catavinos y estampar su firma en uno de los barriles.