Pensar en la letra de la canción ¡Voy a pasármelo bien!' y que de pronto se convierta en la peor de tus pesadillas es lo peor -valga la redundancia- que te puede pasar cuando te vas de concierto. Esto es lo que les ha pasado a algunos de los fans de Hombres G que fueron a comprar una entrada y ¡horror! se vieron envueltos en una estafa. No han sido ni los primeros, ni los últimos. Los ciberdelincuentes están al acecho y hay que estar en guardia más que nunca. Por eso en Uppers, te vamos a contar lo que ha pasado y a darte unos consejos.
Los de David Summers comienzan su gira 40 aniversario sobre los escenarios abriendo en el Wizink Center el próximo 30 de diciembre del 2022. Una gira que les llevará por gran parte de España y Latinoamérica, al otro lado del charco, ya les están reclamando con fuerza.
Hace tan solo unos días, el propio David Summers daba la voz de alarma, evitando que les sucediera lo que les ha pasado a otros artistas con sus fans. En un mensaje en sus redes sociales anunciaba un aviso importante: “A todas las personas interesadas que quieran comprar una entrada para el Wizink Center para el 30 de diciembre os pedimos que lo hagáis por los canales oficiales de venta: El Corte Inglés (ECI o Agencia de Viajes) y Wizink Center”.
El cantante de Marta tiene un marcapasos, añadía en nombre de su grupo: “La adquisición de entradas a través de otros canales podría dar pie a entradas falsas, fraudes, fomentar el negocio ilícito de la reventa y llegar a pasar precios abusivos. Gracias”.
Una usuaria respondía a Summers: “Hecho, ¡por las vías buenas! Después de ver el desastre con Coldplay, quien no lo sabía, ya ha aprendido. Gracias. Ya las tengo”. Justo coincidiendo con el anuncio de la banda que sacaba este 2021 su álbum, La esquina de Rowland, la banda de Chris Martin se veía envuelta en lo mismo.
En tan solo 5 horas, Coldplay, que aterrizan en España el próximo mayo de 2023, colgaba el soldout. No quedaba ninguna entrada en los canales oficiales de venta, y por consiguiente comenzaba la reventa con precios estratosféricos y entradas falsas. De 50 euros hasta 300 euros; el coste para poder ver a tu grupo favorito se incrementa y mucho. Por eso, Hombres G anunciaban que sus entradas se pueden adquirir desde los 35 euros hasta los 115.
Alejandro Sanz también ha vivido lo mismo con sus conciertos, fueron muchos los seguidores del de Corazón Partío, que se encontraban con la duplicidad de asientos y sin poder entrar porque tenían una entrada falsa.
Los fans del grupo Il Divo también experimentaron lo mismo: compraron una entrada el pasado año para poder verles este mes de junio en Valencia a unos precios descomunales y con la incertidumbre de no saber si, tras desplazarse hasta allí, iban a poder entrar.
Este 2022, Rosalía volvía a revivir su pesadilla. En 2019 tras anunciar sus dos conciertos en Barcelona y Madrid, se agotaban las entradas. Parte de sus seguidores tenían muy claro que iban a emprender medidas legales: “voy a ir a demandar” tras ver que nada más agotarse la entradas, una conocida empresa se hacía con la mayoría de las entradas triplicando su precio de salida. Pero a pesar de todo lo visto y del empeño de los artistas en proteger a sus fans, parece que poco ha cambiado.
Ante esta mala praxis, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) incide desde hace meses ante los posibles fraudes en la reventa de entradas debido a la gran cantidad de festivales que se celebran en nuestro país en con la llegada del calor. Páginas como Viagogo, que parece de lo más legal, no son de lo más indicadas para la organización.
Las quejas por venta de entradas falsas, comisiones de venta abusivas precios tres o cuatro veces superiores a los oficiales o compra sin entrada y con el dinero cobrado, son entre otras, algunas de los principales males. La OCU recomienda que se compren en una web en la que aparezca el candado de seguridad en su url y observar que en el interior, esté el CIF junto al nombre de la empresa.
Una de las cuestiones que más lamenta la OCU e insta al Ministerio de Consumo a llevar a cabo, es que exista una ley que evite especular como pasa con la reventa callejera. “El recargo no podrá exceder el 20 % sobre el precio marcado para el supuesto de venta directa al público en las taquillas o expendedurías de la propia empresa”. Así se evitaría gran parte de la reventa. La OCU considera que debería existir una normativa licitando a los establecimientos autorizados, que obligue a verificar la validez de las entradas, y se identifique al comprador.
Lo que quizá no sepas es que el pasado 9 de abril se aprobó en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, en la que todos los asistentes tienen el derecho a disponer de agua del grifo de forma gratuita y complementaria a la oferta de hostelería de los festivales y conciertos.