Nena Daconte y el infierno del éxito: "Recurrí al alcohol y las drogas para sobrellevar la realidad"
Mai Meneses (Nena Daconte) relata cómo el éxito se convirtió en un camino de autodestrucción para ella
La artista cuenta en su libro como entró en una espiral de autodestrucción por culpa del alcohol y las drogas
Meneses, diagnosticada de bipolaridad y depresión psicótica, habla con total naturalidad y sin avergonzarse de salud mental
Hace ya 20 años que España descubrió brevemente a Mai Meneses, la concursante que se convirtió en la primera expulsada de la segunda edición de ‘Operación Triunfo’. A pesar de que ella misma dice que se sintió “la fracasada más famosa de España”, supo llegar al éxito siendo la voz del grupo Nena Daconte, unos años que, sin quererlo, se volvieron en su contra cuando comenzó a aparecer el estrés y el cansancio. Todo ese camino de autodestrucción, donde el alcohol y las drogas jugaron un papel fundamental, lo relata en su libro ‘Tenía tanto que darte’, que ha podido escribir a modo de terapia.
MÁS
Carlos Boyero y el documental sobre su vida: "El alcohol, el tabaco y la cocaína me acorralaron"
Drew Barrymore, sobre su dura infancia de adicciones: "Drogas y alcohol sí, pero no me dejaban comer azúcar"
Colin Farrell o cómo la enfermedad incurable de su hijo cambió su vida de excesos en Hollywood
El alcohol y las drogas como vía de escape
Todo comenzó en 2007, cuando llegó el gran éxito de Nena Daconte. “Teníamos muchísimo trabajo. Estaba muy cansada y eso me hizo como deprimirme un poco”, contaba la artista en una entrevista a la Cadena Ser, donde revelaba que su única vía de escape era la bebida. “Me ponía a beber primero cerveza, luego me abría una botella de vino y cuando me daba cuenta me lo había bebido todo. Me desmayaba, a las cinco de la mañana me despertaba y al día siguiente un poco de lo mismo”, contaba la cantante.
La bebida la utilizaba como mecanismo para desinhibirse antes de subir al escenario porque era la única forma que tenía para sacar fuerzas para cantar ante el público ante su inseguridad e incluso el síndrome del impostor que desarrolló. “Una vez canté tan mal por el estado en el que estaba que el promotor habló con mi manager para que devolviéramos el dinero. Después de cosas así venía la culpa y la vergüenza”, relataba hace poco.
“Los mejores años de mi vida profesional no los recuerdo porque me pasaba el día fumando porros. A la larga resultó una pesadilla”, contaba hace poco a Socialité. Con la ayuda de psiquiatras consiguió salir adelante y entender qué le pasaba tras diagnosticarle bipolaridad y depresión psicótica. Los porros, admite, comenzó a consumirlos por temas de creatividad, pero llegó un punto que no le sentaban bien y seguía "fumando y bebiendo para destruirme".
Aquellos años que bien podían parecer los mejores de la vida de la cantante se convirtieron en una pesadilla. Hace unas semanas declaraba en el Deluxe que en ocasiones tenía que comprarse ropa por no tener tiempo de lavarla debido a la alta carga de trabajo. “No era feliz, estaba completamente superada y recurría al alcohol y las drogas para sobrellevar la realidad”, confesaba a Jorge Javier Vázquez.
Dar normalidad a la salud mental
Tras más de diez años, varios de ellos los pasó retirada de la música, ha conseguido entender sus problemas de salud mental y a tratarlos con normalidad y sin avergonzarse. “Es como el que tiene enfermo el hígado o el páncreas, yo no tengo bien la química de mi cerebro”, explicaba en el programa de Telecinco.
Con ‘Tenía tanto que darte’, el libro que se titula como uno de sus mayores éxitos musicales, ha hecho una especie de terapia, aunque tuvo dudas sobre publicarlo hasta que se encontró con el libro ‘Por si las voces vuelven’, de Ángel Martín, gracias al que se atrevió a publicarlo. Ahora Mai Meneses encara la fase final de su nuevo álbum, que espera publicar en los primeros meses de 2023.