'The Cure' ha dejado un buen sabor de boca por España. Barcelona y Madrid han sido las ciudades por las que los británicos han recalado este 11 y 12 de noviembre respectivamente. Y la conclusión es clara, se quiere más de ellos. Con el 'sold out' colgado Robert Smith se metió al público en el bolsillo: "Hola de nuevo. Ha pasado más tiempo del que esperaba. Esta es nuestra segunda casa". Desde el 2016 no recalaban en España y tanto para ellos como para sus seguidores, eso ha sido mucho tiempo.
El grupo ha repasado ante los 17.2000 espectadores del Palau Sant Jordi y del Wizink Center gran parte de su repertorio y han interpretado los cinco temas del nuevo disco que aún no ha visto la luz, 'Songs of a lost world'.
Tras la actuación de 'The Twilight Sad' como teloneros, fieles a su esencia pero con novedades, el escenario se ha llenado de humo y efectos visuales y sonoros simulando una tormenta mientras Robert Smith (66), se dejaba ver. Así, entraban en el escenario con la ovación del público al líder de la banda, Reeves Gabrels (66) en la guitarra, Simon Gallup (62) en el bajo, Roger O'Donnell (67) en los teclados y Jason Cooper (55) en la batería.
El show comenzó arriesgando con un nuevo tema, 'Alone', y sabedores de lo que supone meter nuevos temas, y más ellos, que no publican nada desde 2008, fueron intercalando los nuevos singles con sus temas icónicos como 'Pictures of you', 'A night like this' o 'Lovesong'.
Con 'And nothing is forever', otro tema nuevo, el escenario se tiñó de azul completando la terna con temas como 'Burn', 'At night', 'A strange day', 'Shake dog shake', y las muy coreadas 'Push' y 'Play for today', 'A forest' y 'Trust'.
Otros de los temas inédito de la agrupación son 'A fragile thing' y 'Endsong', que ha sido interpretada en una veintena de conciertos de esta gira que tendrá el broche final en Londres con tres conciertos consecutivos el 11, 12 y 13 de diciembre.
A sus más de 60, los componentes de 'The Cure' pusieron de manifiesto su maestría para saber dar al público lo que quieren. Tras abandonar el escenario unos instantes, reaparecieron con un bis inaugurado por otro tema inédito, 'I can never say goodbye', dedicada al hermano fallecido Smith, y que se convirtió en uno de los momentos más especiales del show. El cantante perdió en breve periodo de tiempo a sus padres y a su hermano y esto le pasó gran factura como él mismo declaró en una entrevista a 'Los Ángeles Time'.
Para el final, los de Sussex se reservaron temas que míticos que no pueden faltar en un concierto de la formación como 'Lullaby', 'Friday I'm in love', 'Close to me', 'Inbetween days' y 'Just like heaven'. Tampoco faltaron: 'Plainsong', 'Prayers for rain' 'Disintegration'. Y se despidieron por todo lo alto de España con 'Boys don't cry'.
"Es triste, pero esto debe acabarse", dijo un Smith emocionando a los asistentes.
Si algo caracteriza a 'The Cure' es la complicidad que siguen derrochando en concierto. Han pasado 43 años desde la publicación en 1979 de su álbum debut, 'Three Imaginary Boys'. Desde entonces, cuentan en su haber con 13 discos de estudio, algunos en directo y 40 sencillos. Además, ha firmado varias bandas sonoras y ha realizado más de 1.500 conciertos. Por todo ello, forman parte del Rock & Roll Hall of Fame desde 2021 gracias a lo que suponen como signo de identidad y estilo y como no, a sus éxitos.
Ahora, el legendario grupo ha preparado una edición especial con sus temas más icónicos en de '30th Anniversary Deluxe Edition of 'Wish''.