En sus apenas ocho años de producción discográfica a The Beatles les dio tiempo a crear decenas de canciones de todo pelaje y condición. Y un grupo significativo de su repertorio fue el que formaron las creaciones acústicas de Paul McCartney. Desde 'Yesterday' a 'Mother's Nature Son', Macca solía introducir en los discos de los Fab Four (y posteriormente en solitario) algún tema acompañado esencialmente de una guitarra acústica que solía destacar por su belleza y simplicidad. Hoy nos centraremos en la gestación de sus canciones desnudas más emblemáticas, 'Blackbird', incluida en el mítico 'White Album', de 1968.
A pesar de haber hecho música durante toda su vida, de tocar numerosos instrumentos y de picotear en casi todos los géneros, McCartney no sabe leer ni escribir música. Una de las anécdotas más curiosas de la historia de su asociación con John Lennon es aquella que relata cómo cuando terminaban de escribir una canción a principios de los 60 debían tocarla varias veces para recordar el ritmo porque no sabían cómo interpretar una partitura. Así fue como Paul desarrolló un estilo particular para arpegiar la guitarra, 'fingerpicking', que utilizaba como recurso habitual en la composición de canciones.
Uno de esos temas en los que McCartney se apoyó en el 'fingerpicking' era 'Blackbird', pero su origen hay que buscarlo mucho antes, cuando Paul era niño y se aprendió el quinto movimiento de 'Bourrée in E minor' de Johann Sebastian Bach. Ya con The Beatles, Macca y George Harrison solían sentarse uno frente al otro a tocar acordes básicos de rock'n'roll y progresiones para ver qué salía. En uno de esos cara a cara Paul recordó la vieja melodía de Bach y empezaron a jugar con ella. “En realidad la escuchamos un par de veces y después la bastardeamos”, recordaba en una entrevista posterior.
“En cierto modo, tomé prestado el enfoque de Bach en 'Blackbird', ese tipo de intervalos, y lo inventé a medida que avanzaba. Fue la única vez que nos volvimos semi clásicos", dijo Paul. "Parte de la estructura de 'Bourrée' es algo particularmente armónico entre la melodía y la línea de bajo, y eso me intrigó. Bach siempre fue uno de nuestros compositores favoritos; sentimos que teníamos mucho en común con él. Por alguna razón pensamos que su música era muy similar a la nuestra y nos enganchamos a él muy rápidamente", explicaba.
En cuanto a la letra, 'Blackbird' bien pudo ser la primera canción comprometida de McCartney, ya que se inspiró en los movimientos por los derechos civiles de los afroamericanos. “Estaba sentado con mi guitarra acústica y escuché sobre los problemas de derechos civiles que estaban ocurriendo en los años 60 en Alabama, Mississippi, Little Rock en particular", un grupo de nueve estudiantes negros que tuvieron que lidiar con la discriminación y el impacto de la segregación, le contaba Macca a GQ. "Pensé que sería realmente bueno si pudiera escribir algo que, si llegara a alguna de las personas que pasaban por esos problemas, podría darles un poco de esperanza", explicaba.
En junio de 1968, la canción estaba lista para ser grabada en los estudio Abbey Road con ayuda del productor George Martin. La sesión fue sencilla: solo grabaron el sonido de la voz de McCartney, su guitarra acústica Martin D-28 y los golpeteos que mantienen el ritmo. Después se añadió el sonido de pájaros cantando.