"Mi corazón está en las Tierras Altas donde quiera que vaya. Ahí es donde estaré cuando me llamen a casa”, declamaba Bob Dylan en 'Highlands', tema de su álbum 'Time Out of Mind'. Pero aunque las tierras altas escocesas permanezcan para siempre en el corazón del bardo de Minnesota, su hogar físico cambiará de ubicación, ya que ha decidido poner a la venta la propiedad que posee en el Parque Nacional de Cairngorms a pesar del gran cariño que le tiene.
Dylan compró la mansión, conocida como Aultmore House, y el terreno en el que se encuentra (9,7 hectáreas) en 2006 junto a su hermano David Zimmerman por 3,3 millones de euros. Desde entonces ambos solían pasar varias semanas al año en ella, disfrutando de su privacidad y belleza natural, pero a raíz de la pandemia del covid dejaron de hacerlo y, al parecer, este sería el motivo que habría llevado a ponerla a la venta por ofertas superiores a los 3,9 millones de dólares.
La propiedad ubicada muy cerca del pueblo de Nethy Bridge, se abre paso después de un largo camino serpenteante a través del denso bosque. Construida a principios del siglo XX, la mansión de tres pisos comprende poco más de 1,672 metros cuadrados y tiene una arquitectura, decoración y estilo muy similares a las localizaciones en las que se grabó la famosa serie 'Downton Abbey'. Conserva varias características originales de la época, como chimeneas de mármol, yeserías detalladas en techos y arcos, así como pisos de madera, que conservan su esencia de campo sin perder el lujo.
La casa principal está dotada de 16 recámaras, 11 baños, vestíbulo, cocina, ante comedor, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, sala de música, cuarto de lavado, sala de billar y varias habitaciones más con impresionantes vistas a las montañas de Cairngorm. Además, cuenta con un sótano, un taller y una antigua carbonera.
En el exterior la propiedad alberga un invernadero victoriano, un huerto, un jardín amurallado, fuentes e incluso un campo de croquet. También cuenta con una importante selección de propiedades independientes, incluidas tres cabañas de cuatro habitaciones. Todo muy propio de la realeza escocesa.
Dylan era dueño de la mansión, pero estaba disponible para ser alquilada para fiestas y recepciones de bodas. “La casa y las cabañas se alquilan durante el verano. La compraron porque es increíblemente hermosa y, lo que es más importante, muy, muy privada (...) Tienen personal que administra la propiedad y está en muy buen estado", ha explicado Tom Stewart-Moore, agente de ventas de Knight Frank, al Scottish Daily Express.