En 2024 Estopa cumplirá 25 años de carrera. Y los hermanos Muñoz lo celebrarán a lo grande con nuevo disco, 'Estopía', que llegará en marzo, y una multitudinaria gira que arrancará en abril en América y luego saltará a España, donde esperan llenar el Cívitas Metropolitano de Madrid y el Estadi Olímpic barcelonés, ya en verano. Seguramente lo conseguirán porque Estopa se han convertido en uno de esos pocos grupos generacionales, que ponen de acuerdo a padres, hijos y casi nietos, aunque ellos no tienen muy claro por qué.
"Nos sorprende mucho que los chavales escuchen nuestras canciones al lado de ese sonido de ahora del que nosotros estamos totalmente fuera. Supongo que como somos un grupo un poco quinqui, y ahora parece que se respeta el mundo quinqui...", se explica David (47 años) en una entrevista en El País. El gen quinqui de Estopa es algo que está ahí desde el principio, con aquellas rumbas cálidas y eléctricas que pusieron banda sonora a las peripecias nocturnas de muchos jóvenes en el cambio de siglo y que tan fácilmente conectan con los imaginarios de C.Tangana y Rosalía. A esas raíces vuelven en su flamante nueva canción, 'El día que tú te marches', tan Estopa que solo podían haberla hecho ellos, o Los Chichos.
"Aquí estamos, nen, no sé cómo, pero estamos. La verdad es que no sé cómo seguimos haciendo discos. Yo a veces lo pienso y me sorprendo", afirman con genuino asombro, ellos que siempre temieron no ser capaces de hacer una segunda canción después de la primera y ya acumulan más de cien. En 25 años admiten que quizás hayan perdido inconscientemente algo de aquel genuino descaro. ¿Se han vuelto más conservadores? "No nos gusta la palabra conservador. Preferimos amarrategui. Pero sí, estás un poco con el freno. Te pones más trascendente, más filosófico", concede José (42).
"Es que antes estábamos en el parque con las litronas y los porros. Y no puedes con 47 años ni siquiera fingir eso. Somos unos boomer, tío. Nunca hemos pretendido ser modernos y eso te da estabilidad en el tiempo", apunta David. Y tampoco les preocupa que la brecha generacional les aleje de las audiencias más jóvenes: "Ahora hablan todo con anglicismos. Nosotros decimos efectiviwonder. Estamos desactualizados, y con orgullo".
No se arrepienten de nada ("hemos conocido a gente increíble y cada decisión nos ha llevado a un sitio") y, pese a que pueda parecer improbable, aseguran que la palabra separación nunca se les ha pasado por la mente. "Pero sí que es verdad que hemos tenido debates sobre el sonido del grupo, sobre tener miedo a sonar siempre igual". Si había miedo lo han superado porque el nuevo disco sonará a ellos por los cuatro costados: "la mitad del disco son rumbas. Hemos decidido volver a acariciar la rumba. Como es el 25 aniversario queríamos volver a casa".