Rubén Pozo, ex de Pereza, hospitalizado: "Algo me pasa y no se sabe muy bien lo que es"
El músico, que formó junto a Leiva el grupo Pereza, asegura que "no debería haber hecho los últimos conciertos"
Rubén Pozo estuvo hace solo unos días acompañando a Leiva en sus tres Wizinks sobre el escenario
Dado a que responde bien a los tratamientos, pudo pasar la noche de fin de año en su casa
El exintegrante de Pereza, Rubén Pozo ha terminado el 2023 y empezado el 2024 de una forma un tanto extraña. Lo ha contado él mismo en sus redes sociales, pues a sus 48 años ha pasado los últimos días del año ingresado en un hospital de Madrid por un problema de salud que casi le lleva a tomarse las uvas en el centro sanitario. Así ha contado el músico como, después de acompañar a Leiva en los tres últimos conciertos de la gira 'Cuando te muerdes el labio', ha terminado en el hospital.
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“Ayer dimos el tercero y, para mí, el mejor de los tres Wizinks abriendo el show de Leiva. Lo gozamos a lo largo y ancho. Puedo presumir de bandaza y equipo porque me iría con ellos hasta el mimo infierno a dar un bolo. El regalito que me ha hecho Leiva estas tres noches lo recordaré toda la vida. Muy agradecido a mi amigo”, escribía Ruben Pozo hace solo unos días tras el tercer Wizink que compartió con Leiva. Lo que no sabía es que de ahí se iría casi directamente al hospital.
A la espera de saber qué es
El artista reconocía en su cuenta de Instagram, donde publicó unas fotos en las que se le veía con la bata de hospital y el gotero a cuestas, que “algo pasa en mi cuerpo y no se sabe muy bien lo que es. Nunca había estado ingresado. Acojona. Se supone que no debería haber hecho los últimos conciertos que he hecho, pero entonces sí que me hubiera dado un parraque”.
Así, el músico contaba que creía que le iba a tocar pasar la Nochevieja en el hospital bajos los cuidados de profesionales por precaución y poniendo en valor la sanidad pública. ¿La mejor parte que se llevaba de su ingreso? Que ya llevaba diez días sin fumar.
Las uvas, en casa
Y pese a que parecía que Rubén Pozo iba a comerse las uvas al lado del gotero, pudo pasar la última noche del año en su casa, pero sin recibir el alta definitiva. “Cómo he sido un buen chico y parece que los tratamientos están funcionando me han dejado salir del hospital esta noche y pasar un rato en casa con cuidado”, escribía en sus redes sociales junto a una foto en la que se le ve tocar la guitarra para quitarse el gusanillo después de tantos días en un hospital.
También quiso agradecer todas las muestras de cariño que ha recibido en los últimos días. “Gracias infinitas a todos por los mensajes de ánimo y cariño que me habéis mandado, parece que están funcionando. Todo mi amor para vosotros. ¡Feliz 2024!”.