María Bas, cantante de Nebulossa, debuta como modelo a los 55: "Quiero romper con el edadismo"

Casi dos semanas después de su triunfo en el Benidorm Fest con ‘Zorra’ y de lograr el billete a Suecia para representar a España en Eurovisión, Nebulossa ha pasado de ser un grupo prácticamente desconocido a uno de los más populares del momento, llevando la polémica de su canción a la conversación social, incluso entre políticos. Sin embargo, María Bas y Mark Dasousa afirman que prefieren mantenerse ajenos a toda polémica y disfrutan del momento intentando expandir el mensaje de su canción y romper el edadismo, como su vocalista ha hecho en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.

Primera vez en la pasarela

La cantante debutó en el mundo de la moda desfilando por primera vez de la mano del creador Pablo Erroz. La vocalista del grupo que forma con su marido ha asegurado a la Agencia EFE que quiere “romper con el edadismo, con los tabúes y con todos los moldes”. A sus 55 años, María Bas considera que poder subirse a la pasarela para ella se trata de “una ocasión para demostrarlo, es una oportunidad muy grande para mí”

La representante de España en Eurovisión ha confesado estar feliz de poder desfilar sobre la pasarela y no tener ningún tipo de nervio ante la experiencia, asegurando que “me ponen más nerviosa las entrevistas”.

Pablo Erroz se mostró entusiasmado por contar con Bas en su desfile al compartir el mensaje que traslada Nebulossa con ‘Zorra’ y, además, crear prendas que puede lucir cualquier persona, sea de la edad que sea. “Me emocioné cuando me lo propusieron porque yo también he trabajado en la moda”, expresó la cantante antes de salir a desfilar con un traje de chaqueta negro lleno de estrellas y unas deportivas.

Compaginando la fama con la vida familiar

Nebulossa ya cuenta con más de 1’3 millones de oyentes mensuales en Spotify, cuando en el momento en que se anunció su participación en el festival apenas superaban los mil. “Nos da todo un poco de vértigo porque todo lo que sube baja”, reflexiona.

Además, están acostumbrándose un poco a los meses de ajetreo que les esperan y que van a cambiar la vida de este matrimonio. “No nos metemos mucho en redes, en esto la edad también es un grado”, afirman. Lo que sí hacen es quedarse con lo todo lo positivo que les está pasando, pero intentando gestionar bien todo: “no estamos pendientes del móvil, tenemos negocios, hijos que atender y la agenda superllena”.