El lado más íntimo de Van Morrison: sus tres mujeres y cuatro hijos
Van Morrison se ha casado dos veces y ha tenido un total de cuatro hijos de tres mujeres diferentes
Se casó con Janet Rigsbee y Michelle Rocca, y con Gigi Lee llegó la polémica
El sencillo truco que usan los que saben comunicar para tener más carisma
Van Morrison, cuyo nombre real es George Ivan Morrison, es conocido tanto por su voz icónica como por su naturaleza reservada, ha llevado una vida personal tan variada y compleja como su carrera musical. A lo largo de los años, Morrison ha estado casado dos veces y ha sido padre de cuatro hijos, aunque no tiene nietos hasta la fecha. El artista nació en 1945 en Belfast, Irlanda del Norte, por lo que ya cuenta con 78 años a sus espaldas.
Janet Rigsbee: el primer amor y la musa
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Van Morrison conoció a Janet Rigsbee en la década de 1960, cuando él estaba emergiendo como una estrella. Conocida afectuosamente como "Janet Planet", Rigsbee no solo se convirtió en su esposa, sino también en una influencia significativa en sus primeros trabajos. La pareja se casó apresuradamente en 1968, un matrimonio precipitado en parte por la necesidad de Morrison de asegurar su estancia en Estados Unidos y evitar la deportación.
Fruto de esta unión nació Shana Morrison en 1970, quien eventualmente seguiría los pasos musicales de su padre. Sin embargo, el matrimonio no duraría mucho, y se disolvió en el año 1973, dejando tras de sí no solo recuerdos sino también una serie de canciones inspiradas en su relación.
Michelle Rocca: amor entre titulares y tumulto
Después de un largo periodo de soltería, Morrison encontró el amor nuevamente en Michelle Rocca, una ex Miss Irlanda con quien se casó en 1992. Rocca no solo compartió vida con el artista, sino también su arte, apareciendo en la portada del álbum de Morrison titulado "Days Like This", así como en espectáculos de poesía y protagonizando con todo ello una relación de lo más pública.
Se trató de un matrimonio, este entre Morrison y Rocca, de lo más intenso, viviendo siempre bajo el constante escrutinio de los medios. Juntos tuvieron dos hijos, Aibhe y Fionn Ivan Patrick, nacidos en 2006 y 2007, respectivamente. Sin embargo, la relación se vio empañada por acusaciones de infidelidad y conflictos personales, incluyendo un escándalo en 2009 cuando una de las manager de gira de Morrison, Gigi Lee, afirmó haber tenido un hijo con él, lo cual Morrison negó en un primer momento, aduciendo que el anuncio realizado a través de su página web oficial no era sino un hackeo ilegal.
Lo que si es cierto es que el fruto de esta relación, George Ivan Morrison III, “Little Van”, murió solo 13 meses después de coma diabético, y la madre Gigi Lee desarrolló cáncer de garganta, muriendo también en el año 2011. Su matrimonio con Rocca finalmente terminó en divorcio en 2018 después de varios años de separación legal. En concreto desde el año 2013.
Una vida personal marcada por la música y la controversia
A lo largo de su vida, Morrison ha mantenido un perfil relativamente bajo en cuanto a su vida personal, prefiriendo que su música hable por él. A pesar de los altibajos en sus relaciones personales, su influencia en la música sigue siendo indiscutible, con un legado de canciones que han tocado los corazones de muchas generaciones.
Morrison ha continuado su carrera musical de manera activa, siendo aclamado no solo por su talento sino también por su capacidad para influir y moldear el rock y el blues. Si bien su vida personal ha tenido sus momentos de tabloide, es su música la que perdura, dejando un impacto perdurable mucho más allá de los detalles de su vida personal.
Su música, a menudo reflexiva y evocadora, parece ser un reflejo de su propia vida: compleja, profunda y emocionalmente cargada. Morrison, quien ha sido una figura paterna no solo para sus hijos biológicos sino también para los tres hijos de Rocca de relaciones anteriores, ha mantenido su vida personal lo más privada posible en años recientes
La vida de Van Morrison refleja la complejidad de un hombre que ha encontrado tanto éxito como tumulto en su búsqueda personal y artística, demostrando que detrás de la música a menudo hay historias de amor, pérdida y redención tan conmovedoras como las letras de sus canciones.