A sus 81 años, Mick Jagger es un caso único en la historia del rock y quién sabe si de la humanidad. Su edad avanzada no le impide estar pletórico de energía, en plena forma; sigue ofreciendo electrizantes actuaciones de más de dos horas en las que canta, baila, corre, se contonea con pasmosa flexibilidad y derrocha simpatía y buen humor.
Si esto ya de por sí resulta llamativo, lo es aún más si pensamos que durante cuatro décadas se castigó con los excesos propios de las rock stars. ¿De qué pasta está hecho este hombre? Para dar respuesta a esta pregunta, Isadora Puiggené, productora audiovisual, ha investigado los hábitos del cantante de The Rolling Stones y los ha puesto por escrito en un libro titulado Pacto con el diablo (Ed. Temas de Hoy).
“Es salvaje y glamuroso como un gato”, lo describe la autora. “También lo veo muy gacela: es una persona con mucha energía, pero muy ligera”. Puiggené, de 51 años, no se considera “superfan” de The Rolling Stones. “Pero desde que mi padre me regaló una caja con sus singles, los he tenido presentes”, aclara. “La música siempre ha ocupado un lugar importante en mi vida, ha sido el catalizador de mis emociones” (su marido es el DJ barcelonés Tony Verdi). Otra prioridad para ella son los hábitos saludables. “Sobre todo a raíz de una intervención quirúrgica, me di cuenta de que una buena alimentación es la mejor medicina”. Su pasión por la música y su interés por lo healthy confluyen en este libro que empezó a tomar forma en 2023.
“La idea surge cuando Mick Jagger cumple 80 años”, explica. “A todos nos sorprendió constatar que continuaba estando fantástico. Un día, hablando con un gran amigo sobre esto, me dijo: ‘¿Por qué no escribes este libro?’. Fue como reto, y pensé: ‘¿Por qué no?’. Es un personaje que todo el mundo conoce y sabe que ha llevado una vida muy de rock and roll. Partiendo de alguien tan popular, quería hablar de los hábitos saludables y, sobre todo, lanzar el mensaje de que nunca es tarde”. Jagger es buen ejemplo de ello: como dice la escritora, “se puso las pilas a los 58”. Añade: “Se cuidó de una forma estricta a partir de esa edad. Lleva una vida de atleta, para entendernos”.
Para descubrir cómo se cuida el músico británico, Puiggené emprendió una ardua labor de documentación: devoró libros y entrevistas en medios hasta dar con las claves. “A partir de ahí, explico al lector de una forma divulgativa, para que todo el mundo lo pueda aplicar, consejos para que vaya incorporando a su día a día esos hábitos saludables”.
Pero ¿cuáles son esas claves? En primer lugar, Jagger siempre ha tenido claro qué es lo que quiere en su vida. Visualiza sus objetivos y no se aparta del camino para alcanzarlos. “Lleva la disciplina en las venas”, dice la autora. “En su casa, cada día antes de salir, el pequeño Mick tenía que hacer una tabla de ejercicios que había pautado su padre, profesor de educación física. Su madre organizaba calendarios para asignar tareas del hogar a sus hijos [Mick tiene un hermano menor, Chris], para que no fueran unos gandules. Siempre ha sido muy estricto con sus hábitos. Y cuando ha tenido claro que tocaba cuidarse, ha sido superdisciplinado. A los 25 es mucho más fácil cualquier cosa, pero a medida que vamos sumando años, hemos de ser más disciplinados si queremos estar bien”.
Puiggené recuerda una anécdota: “Lenny Kravitz pasó unas vacaciones con él, y después de comer se quedaban charlando. Jagger decía: ‘Hasta luego’, y se iba a ensayar dos horas. No se lo saltaba ni un día”.
Su libro explora tres frentes: por un lado, la alimentación, en la que destaca el gusto de Jagger por la dieta mediterránea, el uso de suplementos vitamínicos e incluso detalla algunos de sus platos favoritos, como una saludable pizza de aguacate y el curry de gambas; en segundo lugar, aborda la importancia de cuidar la mente a través de prácticas como la meditación y el yoga; por último, el ejercicio físico, parcela en la que desempeña papel esencial el entrenador personal de Jagger, Torje Eike.
Alguien podría objetar: vale, pero es que Jagger tiene alrededor un equipo con los mejores entrenadores, nutricionistas, psicólogos… ¿Los mortales comunes podemos conseguir lo mismo sin esa ayuda? “Jagger tiene un séquito a su alrededor —concede Puiggené— y se lo da todo hecho: tiene ejercicios pautados, un coreógrafo… Nuestras obligaciones no nos permiten sentarnos a comer saludablemente o tener treinta minutos para hacer ejercicio. Pero sí que podemos procurar añadir pequeños hábitos. Por ejemplo, en la alimentación. La dieta mediterránea es una de las más saludables del mundo. Ya tenemos algo ganado. Es importante tener una buena despensa, fijarse en lo que compras. Después has de buscarte un espacio para poder practicar algún deporte, el que te guste. Lo importante es que también trabajes tu cerebro y esa actividad te aporte bienestar. Mick dice: ‘Lo que menos hago es estar acostado”.
Jagger cumplió los cruciales 58 años en 2001: milenio nuevo, vida nueva. No cree la autora que le costara mucho desintoxicarse. “Aun en sus peores momentos, siempre hacía mucha actividad de cardio, pues lo hemos visto corriendo en los conciertos. Para él, su motor es la banda, la música, el rock and roll. Se dio cuenta de que para seguir liderando esa banda debía ser muy estricto consigo mismo”. Por eso, prosigue, “todos debemos encontrar nuestro motor, nuestra motivación. Hay quien lo encuentra en el trabajo, en un hobby…, pero siempre es importante encontrar aquello que después de hacerlo piensas: ‘Buah, qué bien, qué feliz me siento”.
Aunque no tiene bola de cristal, por todo investigado Puiggené se atreve a augurarle a Mick Jagger una larga vida por delante. “¡Es bastante inmortal!”, bromea. “Está dotado de una energía que lo caracteriza desde siempre. Lo tiene todo: alimentación sana, ejercicio y los pilares de la mentalidad positiva para marcarse retos. Además, canta y baila, lo que está demostrado que mejora la calidad de vida. Realmente está como un chaval”.