¿Está muerto el rock? Periódicamente la cuestión se pone sobre la mesa, en vista del aparente escaso calado que tiene el género entre las nuevas generaciones, más interesadas en el trap o el reguetón que en las guitarras. Mientras Gene Simmons (Kiss) se pregunta quiénes son los Beatles de esta era sin que nadie pueda darle respuesta, son las figuras veteranas las que siguen llenando grandes estadios. Un monopolio de los viejos clásicos que también se hace extensible a la venta de discos. De hecho, el álbum más despachado en 2024 tiene la friolera de 47 años, y no es ni una reedición ni un relanzamiento.

En un año dominado una vez más por Taylor Swift, que incluye cuatro discos suyos entre los 10 más vendidos -entre ellos el primero, 'The Tortured Poets Department', y el segundo, '1989 (Taylor's Version)'-, y géneros como el pop, el country o el hip-hop, puede resultar sorprendente descubrir que el clásico 'Rumours' de Fleetwood Mac, lanzado en 1977, es el disco de rock más vendido, según la lista de Billboard, ocupando el puesto 34 de los 200 que aglutina el ranking anual.

Más pruebas de la decadencia del rock: solo 29 de los 200 'best sellers' de 2024 fueron firmados por artistas de rock. Y lamentablemente ninguno se publicó este año. Más sintomático aún es que de esos 29 solo cinco no son recopilatorios: además de la obra maestra de Fleetwood Mac, el 'Nevermind' de Nirvana, el 'Back in Black' de AC/DC, 'Hybrid Theory' de Linkin Park y el álbum homónimo de Sublime. Así pues, la gran mayoría de discos de rock despachados son los de grandes éxitos de Elton John, Queen, Creedence Clearwater Revival o Bob Marley.

El éxito de 'Rumours' viene muy de lejos, no es ninguna tendencia pasajera relacionada con alguna de sus canciones sonando en un spot publicitario o dando el campanazo viral en TikTok (que también ocurre). El álbum de hits eternos como 'Go Your Own Way', 'Dreams' o 'The Chain' ha despachado más de 40 millones de copias en todo el mundo y es el vinilo más vendido de los años 70, 80 y 90, según 'Official Charts Company'. Solo en este milenio ha colocado cerca de 280.000 copias en este formato, superando al 'Dark Side of the Moon' de Pink Floyd', 'Nevermind' de Nirvana,  ‘(What’s the Story) Morning Glory?’ de Oasis y 'Greatest Hits' de Queen.

No deja de ser paradójico que un disco que nunca ha pasado de moda en todas estas décadas se grabara en las peores circunstancias posibles, con casi todos sus miembros peleados. Christine McVie (voz y piano) y John McVie (bajo) estaban en pleno proceso de divorcio, mientras que Lindsey Buckingham (guitarra y voz) y Stevie Nicks (voz) estaban rompiendo su tormentosa relación. Para colmo, el batería y fundador, Mick Fleetwood, también estaba divorciando. Y sin embargo, de todo aquel dolor surgió uno de los mayores tótems de la cultura popular, uno que ha resistido a todos los vaivenes del tiempo. Esa clase de magia que solo era posible en el rock y que ahora tanto echamos de menos.