Más de cinco años después de la muerte de uno de los grandes iconos del rock su legado sigue vigente. Hablamos, como no, de David Bowie. El cantante fue noticia hace unas semanas porque en el próximo mes de noviembre se publicará un álbum, 'Toy', que grabó en 2001 pero nunca salió al mercado. Un disco que se grabó con la banda en directo pero que finalmente acabó guardado en un cajón y su siguiente publicación fue 'Heathen'. Su música no es su único legado, y su viuda, Iman Abdulmajid suele recordar otras de sus facetas en redes sociales, especialmente su humor y lo ha hecho con un vídeo de él con el cantante de Pink Floyd.
Hace unos días la modelo subía un vídeo a sus redes sociales en el que escribía una frase concisa: "¡Amo y echo de menos su sentido del humor!". En la imagen se ve a David Bowie hablando a cámara y diciendo que es "un gran fan de Pink Floyd", justo cuando en una especie de backstage aparece por detrás David Gilmour, voz y guitarrista de la banda de rock, al que ve y rápidamente llama: "David puede quedarse y escuchar esto que voy a contar", y ahí comienza a dar rienda suelta a su sentido del humor.
"Puede que le avergüence, pero la primera vez que vi a Pink Floyd mis padres me arrastraron a un concierto de ellos cuando yo tenía seis o siete años. Creo que los vi en El Marquee", contaba Bowie. "¿Seis o siete?", preguntaba con cara de incredulidad Gilmour. "Algo así", contestaba Bowie, a lo que el guitarrista replicaba que creía que no. "Realmente tengo que culpar a mis padres por el gran amor que le tengo a Pink Floyd", reconoce el marido de Abdulmajid. "Creo que está exagerando un poco su edad", seguía entre risas Gilmour. "Vale, tenía más o menos diez años", continuaba con la broma David Bowie.
Obviamente todo esto era una broma de Bowie a su amigo, llamándolo 'viejo' de forma sutil y entre risas, pues nacieron con un año de diferencia y tanto la banda como el cantante comenzaron sus carreras prácticamente a la par en el primer lustro de los años 60.
Con Iman se casó por segunda vez en 1992, mujer con la que estuvo hasta que falleció en 2016. Hace unos meses la modelo somalí hablaba con Harper's Bazaar sobre cómo había vivido estos años tras la muerte de Bowie y cómo recordaba el modo de vida juntos. "Llevábamos una vida bonita y normal, por eso era maravillosa. Podíamos vivir en Nueva York, recoger a nuestra hija del colegio, ir andando a todas partes… Ojalá hubiésemos tenido más tiempo", contaba a la publicación.
"Éramos un matrimonio corriente. Él era un caballero muy divertido. Todo el mundo habla de lo futurista que era, pero en realidad no era así. Nada le gustaba más que vestir un traje de tres piezas".