"Cuando lo vieron por primera vez, Rosario se giró y nos dijo 'no cambiéis ni una coma, a mi madre le hubiera encantado tal cual", cuentan Juan Pedro Moreno y Javier Senovilla, el dúo creativo de Ogilvy encargado de 'resucitar' a Lola Flores para un anuncio de Cruzcampo. A través de deepfake, La Faraona vuelve a hablarle a su público 25 años después de su fallecimiento -y en el aniversario del que habría sido su 97 cumpleaños- para lanzar un mensaje intergeneracional y de raíz.
"¿Sabes por qué a mí se me entendió en todo el mundo? Por el acento. Y no solo me refiero a la forma de hablar, que también, me refiero a ese pellizco, a esa forma con la que te llenas el pecho de alegría. Con la que rebañas un huevo frito, con la que te pintas el rabillo del ojo. Acento es que se te vean las costuras y los dobladillos. Es que se te escuche hasta el hipo Da igual si eres de la Conchinchina o de La Línea de la Concepción, cajero del supermercao, catedrática o ministro. Manosea tus raíces, que de ahí siempre salen cosas buenas (...) "El acento es tu tesoro, no lo pierdas nunca".
La marca de cerveza andaluza tira de casa para contar algo que, según explican Moreno y Senovilla, "tiene un compromiso con la sociedad". Conocerdores del poder -o mejor dicho, del poderío- del marketing activista, han recogido en su pieza no solo el sentir de aquellos nostálgicos de la estirpe folclórica de los 80 y 90, sino de toda una nueva generación que reivindica la cuestión identitaria. "El acento es una herramienta empoderadora y hay que celebrarlo, no ocultarlo. Esa singularidad nos permite ser más nosotros mismos", cuentan los publicistas.
"A todo esto lo llaman ahora empowerment, ¿no?", pregunta Lola en el anuncio, Y responde la cantaora y compositora María José Llergó, que le toma el relevo. "Sí, Lola, pero tú siempre lo llamaste poderío". Como explica Juanpe Moreno, "el mensaje es un legado que está dando a las nuevas generaciones, que no pierdan eso que les hace diferentes. Y es algo que está pasando de verdad. Fue empezar a tirar de este hilo y darnos cuenta de que esta escena es real y hay una generación de artistas, no solo músicos, también ilustradores, por ejemplo, que está interpretando este mensaje y recogiendo el legado de Lola perfectamente".
En el anuncio han participado la plataforma de activistas de las hablas andaluzas Habla tu Andaluz, que aparecen pegando sus distintivos carteles verdes con términos propios andaluces por los muros de las calles del barrio malagueño de Lagunillas. Misma labor de divulgación que hacen a través de sus redes, desde las que defienden tanto figuras, como la cultura y los términos que, en sus propias palabras, es "la riqueza que nos une con la tierra, con nuestras madres y abuelas. Es parte esencial de nuestra identidad y desde su gestación se convierte en cultura y conocimiento". La música la ponen Califato 3/4, también uno de los grupos revelación de los últimos años que, como María José Llergó, se han convertido en bandera de la escena underground andaluza por cómo reivindican el origen y lo acercan al presente mezclando flamenco con electrónica.
"El acento, que es también todas esas acepciones que van más allá de lo linguístico y que y tienen que ver no solo forma de hablar sino de relacionarse con uno con su entorno, es algo universal y que puede contar mucha gente, no solo Andalucía", dicen los creadores de la campaña.
Al rumiar la idea, reconocen los directores creativos de Ogilvy, "pensábamos, ¿en boca de quién podía estar esto? Y no encontrábamos a nadie vivo que nos lo inspirara. Entonces se cruzó el deepfake [la tecnología que mediante software y con la ayuda de una grabación a cualquier persona, permite modificar los rasgos mediante retoque hasta convertirla en otra]. A los dos minutos de pensar en esta solución, ya apareció la idea de meter a Lola. Creo que esa noche nos fuimos todos a la cama muy nerviosos pensando que lo teníamos".
Después de hacer algunas pruebas, "contactamos con la familia Flores. Hicimos una maqueta con su versión del texto y un primer visionado con Mariola Orellana, con todo el entorno de la familia y vino Rosario Flores, en cuanto lo vieron fue como '¡guau!'. Le dimos a play y ahí fue cuando se giró Rosario para decirnos que no tocáramos nada del texto".
Las hijas han ayudado a este proceso. "Ella nos dijero que, por ejemplo, su madre nunca se pondría la raya en medio. Y Lolita ha sido quien ha grabado la voz sobre la que después hemos trabajado. Han sido de muchísima ayuda". El trabajado de recreación ha corrido por cuenta del estudio Metropolitana, han hecho un minucioso trabajo con inteligencia artificial. "No sé si llamarlos artistas o artesanos", reconoce Moreno. Para hacerlo, cuentan, "se usa una modelo, que no necesariamente se tiene que parecer al personaje, es como si dijéramos, un lienzo. Y de ahí se van sumando capas y capas de retoque. Se han usado como unas 5.000 imágenes de archivo de Lola Flores, que tenían el problema añadido de la calidad de los vídeo de los 80 y 90. Lo que se ha hecho es prácticamente cirugía".
Un resultado que ya acumula reacciones en redes sociales, donde rápidamente se ha convertido en trending topic. Muchas positivas, pero también ha sido recibido con inquietud por la deriva que el uso de esta tecnología puede llegar a tomar -si en tiempos polarizados las fake news fake newshan proliferado con consecuencias tangibles en la política internacional, ¿qué no puede ocurrir con estos vídeos?-. El de Lola, en concreto, ha estado casi un año en un cajón metido y esperando el momento propicio de su salida a causa de la pandemia. "Terminamos de rodarlo justo un día antes de que se declarara el estado de alarma", cuentan sus creadores.