Muere Carlos Jiménez 'El Sucio', exbajista y "parte fundamental en la historia de Extremoduro"

Verano triste para Extremoduro. Carlos Jiménez, conocido como 'El Sucio', quien fuera bajista del grupo entre los años 1990 y 1993, falleció en la madrugada del sábado al domingo pasado por causas no especificadas. Su pérdida se produce un mes después de la marcha de Gonzalo Muñoz Hinojal, 'Salo', miembro fundador de la banda y a quien el propio Jiménez sustituyó en el bajo en la etapa correspondiente a los álbums 'Somos unos animales' y 'Deltoya', segundo y tercero respectivamente.

La noticia fue adelantada por el periodista Juan Carlos Ramos, quien ostenta un canal de Youtube dedicado al grupo. En un vídeo publicado el pasado 24 de agosto, Ramos contó que 'El Sucio' había fallecido en su casa, aunque no concretó las causas. "Ningún medio ni nadie se ha hecho eco y creo que es de justicia que la gente lo sepa. En la noche del sábado al domingo ha fallecido Carlos 'El Sucio', quien fuera bajista de Extremoduro en el segundo y tercer disco", afirmó el periodista.

"Su recuerdo y su música siempre estarán con nosotros"

Tras el revuelo generado, Extremoduro confirmó la noticia a través de sus redes sociales. "El fin de semana pasado falleció Carlos El Sucio, bajista de Extremoduro en 'Somos unos animales' y en 'Deltoya'. Su recuerdo y su música siempre estarán entre nosotros", zanjaron visiblemente afectados.

Tal y como cuenta Juan Carlos Ramos en el vídeo, el propio Jiménez había llamado al periodista para comunicarle que ese mismo sábado habían esparcido las cenizas de Salo. "Horas después falleció en la cama. Andaba pachucho, pero la verdad es que nadie esperaba esto", manifestó. "Solo me queda darle las gracias por haber sido parte fundamental en la historia de Extremoduro", zanjó el periodista.

Pasión por la música

Carlos Jiménez nació en Martorell, Barcelona y comenzó su andadura en el rock en el grupo Klamm a finales de los 70 y principios de los 80. Después de pasar por bandas como 'Galería de Arte' o el trío de jazz que cofundó junto a su hermano Ángel y Germán Vilella -este último, batería del icónico grupo 'Los Rodríguez'-, terminó fichando por Extremoduro a finales de los 80, tal y como relata el portal especializado Los Mejores Rock.

Fue en la banda extremeña donde se descubrió ante el público general como un bajista imprescindible y cañero, eje de la reestructuración de la banda de cara al segundo y tercer disco. Con su entrada en el bajo, Salo pasó a la guitarra y Robe se centró en la voz. De aquella etapa de principios de los 90 se recuerdan grandes clásicos imprescindibles como 'Volando solo', 'Estado policial', 'Última generación', 'Necesito droga y amor' o 'Quemando tus recuerdos'.

Su incansable amor por el arte fue acompañada por una idiosincrasia alejada de las grandes multinacionales de la industria discográfica, entendiendo la música de forma independiente y alejada de la presión de las grandes discográficas. Fue también fundador del sello 'Degüello Records', con el que publicó sus trabajos musicales con su propia banda -Karlos El Sucio y los Esperando Juicio- después de su salida de Extremoduro.