Muere Vangelis: el entorno cercano del músico que eligió apartarse del lado oscuro de la fama
Nacido en el seno de una familia acomodada, prefirió elegir su propio camino, primero a través del rock
No quiso tener hijos: "mi vida como músico me impide criarlos y educarlos como a mí me gustaría"
En los últimos años, se dedicó a la pintura y comenzó un ambicioso proyecto para empoderar la figura de El Greco
En la música lo hizo casi todo: compuso piezas de rock sinfónico, ballets y música para el teatro y colaboró con los más grandes de la escena: Mikis Teodorakis, Irene Papas, Montserrat Caballé, Demis Roussos, Melina Mercouri y Jon Anderson.
Sin embargo, todos le recordaremos por 'Carros de fuego', esa composición épica y al tiempo contenida, que le dio un Oscar y que llegó a eclipsar a la propia película. Evángelos Odysséas Papathanassiou, conocido artísticamente como Vangelis, ha muerto a los 79 años en su casa del sur de Francia por causas aún desconocidas, aunque algunos medios anuncian que el fallecimiento se produjo por complicaciones de la Covid.
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Un rebelde dentro de una familia acomodada
Hijo de una familia acomodada y vinculada a la cultura, no se limitó a seguir las directrices familiares, sino que prefirió arriesgarse. Fue uno de los primeros músicos griegos en dedicarse al rock, una decisión no del todo comprendida en su entorno. Para ello formó un grupo, Aphrodite's child'; más tarde, montó su propio estudio y se adentró en el terreno de la vanguardia. Cuando ya era una figura reconocida en el música, decidió dar un paso más y adentrarse en el mundo del cine, donde cosechó sus mayores éxitos.
Trabajó con Ridley Scott, Roman Polanski, Liliana Cavani, Costa Gavras y Oliver Stone y puso música a la serie documental 'Cosmos'. En la cima de su carrera, Vangelis ganó un Oscar por la ya mítica canción de 'Carros de fuego' en 1981, y otro un año después por la sugerente banda sonora de 'Blade Runner'. También le recordaremos por '1492. La conquista del paraíso', película de Ridley Scott rodada entre Cáceres y Sevilla.
Su fascinación por el mundo del espacio y la ciencia-ficción amplió aún más su universo creativo. La propia NASA le encargó el himno de la misión 'Mars Odyssey'.
Dos matrimonios y una última pasión: la pintura
La vida privada de Vangelis es casi un secreto. A diferencia de otros músicos igualmente famosos, no protagonizó ningún escándalo y siempre quiso mantener un perfil público bajo, lo que implica no exponerse ante los medios ni participar en los eventos que vienen aparejados con la fama.
Sí ha compartido en alguna de sus escasas entrevistas que nunca le interesó el estilo de vida vigente en los días en que formaba parte de su banda de rock. Llegó a confesar que, a pesar de la moda de la época, eligió no tomar alcohol ni drogas, algo que le convirtió en el bicho raro del star system. Eligió voluntariamente apartarse del lado oscuro de la fama, movido quizá por la trayectoria poco afortunada de otros compañeros de la música.
De la misma manera, decidió ir a contracorriente en su vida personal. No quiso tener hijos porque consideraba que con su vida de músico profesional no podía cuidarlos y educarlos como hubiera querido. Se casó dos veces; la primera con la cantante, música y diseñadora Vana Verouti, una auténtica celebridad en Grecia. La artista, nacida en el país heleno pero criada en Argentina, formó una formidable pareja artística con el músico.
Se segunda esposa fue la fotógrafa, periodista y escritora Veronique Skawinska, coautora junto a Demis Roussos del libro 'Una cuestión de peso', en el que el cantante compartía su lucha contra la depresión y el sobrepeso.
En los últimos años, Vangelis descubrió en la pintura su última pasión artística, y llegó a exponer parte de su obra en importantes galerías. En un intento de armonizar lo musical con lo pictórico trabajó en un proyecto sobre el Greco que quedará inconcluso. No así su trayectoria, que ya es historia de la música.