No cabe duda de que 'Strangers in the Night' es una de las canciones más populares de Frank Sinatra. Además de alcanzar el número uno en la lista de éxitos Billiboard en 1966, gracias a este tema, el cantante ganó dos Grammys. Aun así, 'La Voz' odiaba con todas sus fuerzas la canción, que había sido compuesta por el director alemán de orquesta Bert Kaempfert. La reacción de Sinatra al escucharla fue clara: "No quiero cantar esto. Es una mierda". ¿Por qué siguió cantándola? Funcionaba increíblemente bien entre el público y daba dinero. No obstante, ese no es el único motivo por el que un músico acaba cogiéndole manía a sus propias creaciones. Ya sea porque se hartan de oírla constantemente, porque les recuerda a un momento de sus vidas que quisieran olvidar o porque simplemente no les representa. En el vídeo, otros casos de artistas que acabaron echando pestes de canciones que puede que a ti sí te chiflen.
Pero lo de 'Strangers in the Night' va más allá de una simple anécdota. La sombra del plagio sobrevuela esta canción. Ivo Rovic, un músico croata fue quien originalmente había compuesto la música. Rovic también la hizo en alemán. La versión de Bert Kaemofert fue la que presentaron a Sinatra y que tan poco le gustó. Y aquí es donde empiezan los problemas. El compositor Ralph Chicorel, que había escrito ‘You are my Love’, demandó a Kaempfert probando que el alemán había copiado 24 de los 32 compases de su canción. Kaempfert no se dio por aludido y Chicorel perdió en los tribunales. La historia todavía no ha terminado