Algo está cambiando en los artistas de la mal llamada música urbana -algunos ya prefieren llamarla 'música negra', un término más preciso que engloba todos los géneros que se están tocando-. No hace tanto, sus videoclips solían responder casi siempre a un patrón común: coches deportivos, ropa cara de grandes marcas y actitud desafiante. Lo mismo ocurría con las instrumentales de las canciones: casi siempre producidas con sonidos electrónicos, creados directamente con el ordenador, o con 'samples' (trozos) de otras canciones. Hoy, algunas de esas tendencias continúan vigentes. Pero algo está cambiando.
Muchos de ellos, quizá por su propia madurez artística, comienzan a ver con buenos ojos la integración de elementos que antes podían verse como anacrónicos o 'casposos'. Actores y músicos sénior, estética de otras décadas, asesoría de expertos veteranos... La receta del éxito en el panorama musical está cambiando, y el rumbo actual pone de manifiesto que la experiencia y la madurez comienzan a ser valorados tanto por los jóvenes artistas como por los que se encuentran a medio camino entre la juventud y la madurez.
Seis años atrás, nadie hubiera pensado que C. Tangana (Antón Álvarez) juntaría por primera vez a Jorge Drexler y Andrés Calamaro en un estudio para producir dos temas de rock e incluirlos en el disco que le abriría las puertas a un nuevo nicho generacional. O que Natos y Waor, referentes del rap nacional (pregúntale a tus hijos) incluirían a Loles León, Antonio Resines y los Heavys de Gran Vía en el videoclip del segundo adelanto de su nuevo álbum. O que la propia Rosalía se transformaría en Frida Kahlo para su colaboración con la superestrella puertorriqueña Bad Bunny.
Colaboraciones con músicos experimentados, demanda de intérpretes o personajes sénior para videoclips y referencias a la cultura popular. Estos son los tres pilares sobre los que se erige la nueva forma de hacer música, señalando un nuevo rumbo en la industria musical, o al menos, siendo una tendencia que comienza a instalarse en los jóvenes y nuevos exponentes de la música de masas en nuestro país.
neopopularEl giro hacia la música popular que Álvarez ha protagonizado en su nuevo disco, El Madrileño, ya ha sido comentado en otras ocasiones. Las referencias de su videoclip 'Tú me dejaste de querer', el papel de Pepe Blanco, icono de la copla española, en su canción 'Cuándo Olvidaré', la colaboración con Andrés Calamaro para el tema 'Hong Kong' y Jorge Drexler para 'Nominao'... El Madrileño es en sí mismo una fusión extrema de lo castizo y lo actual, con innumerables guiños a la cultura tradicional españolaEl Madrileño, pero también latina. Veamos algunos ejemplos.
En 'Cuándo Olvidaré', Tangana incluye un discurso en clave irónica de Pepe Blanco en el que el cantautor logroñés explica qué es y qué debería ser la canción española. Para el videoclip de Youtube, Álvarez 'ficha' al actor Imanol Arias, que interpreta las palabras de Blanco postrado sobre la barra del bar. Un fragmento de la letra proviene directamente del tango 'Nostalgias', interpretado entre otros por Plácido Domingo. El estribillo se ha extraído de la canción 'Pasan los Días de la Tana', producida por Paco de Lucía. Y eso no es todo: una parte de la melodía es un arreglo de la canción tradicional cubana 'Cuándo Llegaré al Bohío'.
'Muriendo de Envidia' cuenta con la colaboración de Eliades Ochoa, prolífico guitarrista cubano conocido por formar parte de la agrupación Buena Vista Social Club (1997). A iniciativa del productor norteamericano Ry Cooder, el proyecto reunió a talentosas aunque olvidadas leyendas del sonido de la isla como Rubén González, Ibrahim Ferrer, Compay Segundo, Omara Portuondo o el propio Ochoa. Tangana no solo logró encandilar al mítico músico cubano, sino que le animó a reinterpretar 'Lola', la canción que Antonio González 'El Pescaílla' dedicó a su amada Lola Flores. 'Se están muriendo de envidia las flores, las estrellas y la Marbella. Porque Dios te hizo, Lola, más bonita que a todas ellas'.
Son tantas las referencias que ha incluido Álvarez que el artículo sería eterno. En su lugar, basta con echar un vistazo a la 'tracklist' para comprobar cómo se ha nutrido del talento sénior. Gipsy Kings, Kiko Veneno, Toquinho, La Húngara, José Feliciano...
El grupo formado por Gonzalo Cidre (Natos) y Fernando Hisado (Waor) podría considerarse como uno de los máximos exponentes del rap de nuestro país. Hay un dato muy revelador de su capacidad de influencia y convocatoria: hace tres años llenaron el Palacio de Vistalegre (una 15.000 personas) en uno de los conciertos más multitudinarios que se recuerdan en el género. Junto a Jorge Escorial (Recycled J) han formado uno de los tríos más icónicos del panorama del rap español: 'Hijos de la Ruina'.
Hace unos días, la agrupación publicó en Youtube el segundo 'single' del adelanto de su nuevo disco, 'Más Alcohol'. Para sorpresa de muchos, no se trata de un tema de rap al uso: más bien es una canción de rock, tanto en la estética de garaje como en el sonido, donde no hay bombos y cajas sino guitarra, bajo y batería. El reparto, además, incluye a viejos conocidos de la industria cinematográfica española: Loles León, Antonio Resines o Mª Concepción Moreno. También aparece Karlos Animal, vocalista de Non Servium. Al final del vídeo, los tres acuden a los míticos Heavys de Gran Vía para pedirles opinión acerca de su nuevo tema.
Recycled J, además, interpreta a un frutero, en un claro homenaje a su padre, quien desempeñó con orgullo esta actividad a lo largo de su vida laboral.
Si hay un buque insignia de la historia del hip-hop español, es es el dúo formado por Saturnino Rey y Óscar Sánchez. Con 25 años de carrera a las espaldas (es el grupo de rap más longevo de la historia de España), ya son leyendas en nuestro país. En 2019 ofrecieron el concierto más masivo de la historia del género en España: 18.000 almas dejándose la voz en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de sevilla. Un año antes, Óscar y Zatu habían publicado 'Redención', su último gran trabajo de largo recorrido.
En el mencionado álbum, contaron con una colaboración especial, alejada del sonido característico al que tenían acostumbrados a sus fans, acérrimos del bombo y caja: la del guitarrista Raimundo Amador, uno de los mejores músicos que ha dado Andalucía. Con su guitarra, la instrumental de Óscar 'Acción' Sánchez y la voz de Saturnino 'Zatu' Rey, el trío sevillano publicó 'Creador', una canción que reflexiona sobre el paso del tiempo y la carrera de SFDK.
Anteriormente, comentábamos que SFDK es el grupo más longevo y representativo de España. Ellos mismos, en un determinado verso de la canción 'Un liricista en el tejado', definen a Doble V, el otro grupo de época de la historia del género en nuestro país: "Después de seis años, solo hay un grupo que me empaña". Kase O (Javier Ibarra) formaba parte de aquella juntera, donde muchos le consideraron siempre como el mejor.
En 2016, ya en solitario, publicó su segundo álbum en solitario, 'El Círculo', una fusión de estilos donde la mitad del disco podría considerarse 'hardcore rap' y la otra mitad, un experimento con géneros como el funk o incluso el pop. Para ello se rodeó del veterano Gonzalo Lasheras, un ingeniero de sonido y productor musical con una amplia experiencia de 33 años al servicio de artistas como Luis Eduardo Aute o Jorge Drexler. El propio Ibarra reconocía, en el documental del disco, que andaba buscando un sonido profesional, que quería llevar la calidad del sonido hasta extremos nunca trabajados previamente en su carrera. El resultado fue un éxito, que le llevó a llenar el WiZink Center dos años más tarde.
Y la lista podría continuar. Queda cristalino que lo sénior ya no es anacrónico, sino una oportunidad para refrescar conceptos y sonidos. También para contar con intérpretes de calidad en los videoclips, una parte indispensable de la actual promoción de las canciones, o para renovar una estética que hace años que es muy similar. La música y la necesidad de talento sénior, por lo visto, comienzan a ir de la mano en un panorama cada vez más amplio.