El 9 de agosto de 1986 está marcado a fuego en la memoria de muchos fans de Queen. Freddy Mercury, terminaba el directo con el torso desnudo, vistiendo una larga capa de terciopelo. En una mano un cetro, en la otra el micrófono y en su cabeza ostentando una impresionante corona real. El líder de Queen se coronaba una vez más frente a su público. Nadie, ni siquiera él, sabía que sería la última vez que se vería junta a la formación original. Meses después, Mercury se retiraría de los escenarios.
Como el hábitat del grupo británico eran las multitudes, en lugar de un estadio optaron por el recinto más grande de Inglaterra: el Knebworth Park, en Hertfordshire. Era el final del 'Magic Tour', la gira que en un mes había recorrido toda Europa. 26 recitales en total. Roger Taylor, Brian May, John Deacon y Freddy Mercury estaban exhaustos. Pero este recital, que en un principio no estaba planeado, había que darlo. Fue leyenda por muchos motivos; recopilamos algunos en el vídeo. Dale al play.
La razón pública por la que no dieron más conciertos era porque querían darse un respiro durante un tiempo. La realidad es que el estado de salud de Freddie se había debilitado después de recibir el diagnóstico de VIH positivo. Aun así, Freddie le pidió a sus compañeros seguir grabando. Sacaron dos álbumes más. El 24 de noviembre de 1991, cinco años después del mítico 'show' en Knebworth Park, Freddie Mercury falleció a los 45 años.