El irlandés Van Morrison regresará a España durante el mes de julio para ofrecer dos actuaciones consecutivas en el festival Jardins de Pedralbes de Barcelona, ahora Fes Pedralbes. Los conciertos tendrán lugar entre los días 22 y 23 de julio. Además, el festival se extenderá entre el 9 de julio y el 12 de septiembre para ofrecer 48 noches de conciertos. A Morrison se le sumaran artistas como Ara Malikian, Ainhoa Arteta o David Bisbal, entre otros.
La reducción de aforos será la principal novedad, siendo el tope de 1400 personas entre los dos escenarios. Además, las instalaciones se adecuaran a las medidas de protección en el contexto de la pandemia del coronavirus. Será, por tanto "un festival más íntimo de lo habitual", en palabras del director de Concert Studio, Martín Pérez.
El escenario principal será "volado": se montará sobre el estanque ante el Palau Reial y en el suelo que le rodea se montarán las gradas, por lo que el público estará en una platea ancha. Desde el festival aseguran que se seguirán "todas las medidas de seguridad", entre las que se encuentran la mascarilla obligatoria para el público, la numeración de los asientos e itinerarios de ida y vuelta para evitar aglomeraciones.
El festival irá dedicado a Pau Donés y abrirá el 9 de julio con Pablo López. Otros de los artistas a los que se espera será Loquillo. Además, no solo habrá bandas y artistas en solitario: la Orquestra del Gran Teatre del Liceu -con la que el festival ha alcanzado un acuerdo- dará dos conciertos: uno con sinfonías de Mozart y otro de bandas sonoras con músicas de John Williams y Enio Morricone. También están confirmados Hombres G.
Para cerrar el festival, habrá actuaciones tan dispares como Andrea Motis o Ara Malikian, junto a un tributo a Queen.
También habrá una oferta gastronómica que se utilizará como reclamo ante la difícil situación que atraviesa el sector de los festivales de música. Restaurantes barceloneses como Flash Flash, Cruixent, Pizza del Born o Sauleda ofrecerán sus platos para completar la parte musical con una buena oferta culinaria.
Desde la dirección del festival se confiesa que se trata de una edición difícil, aunque apuntan que "hay que estar cuandoes más fácil y cuando lo es menos":