Hay personas cuyas vidas parecen de película, gente que, por sus logros y disputas, podría servir de inspiración para uno de esos biopics que tanto le gustan a Hollywood. Es el caso de Steve Jobs, cuya figura ya ha servido como trama para dos películas, o de algunas de las estrellas del mundo de la música más importantes de nuestra historia reciente, como Freddy Mercury o Bob Dylan.
Pero también es el caso de Jack Ma, un hombre que lo consiguió todo en China gracias a Alibaba, la plataforma asiática más importante de e-commerce, y que ahora está viviendo su propia caída.
La historia de Jack Ma se remonta a 1999. Fue en este año cuando este discreto profesor de inglés tuvo una idea que revolucionaría el mercado chino y lo llevaría a la cima del capitalismo mundial: Alibaba, el portal de ventas por Internet que muchos han comparado con Amazon y que hoy día ocupa el noveno puesto de Wall Street por capitalización bursátil.
Esta plataforma tenía todo para triunfar como lo hizo. Creada después de que Ma viajase a Estados Unidos y descubriese el maravilloso mundo de Internet, Alibaba sirvió en un primer momento como un punto de encuentro para los empresarios extranjeros y los proveedores chinos, es decir, como puerta de entrada a un mercado que estaba empezando a despuntar pero que en Occidente seguía siendo, en cierta medida, desconocido.
El éxito no tardó en llegar. Bajo las órdenes de Ma, Alibaba fue creciendo año a año hasta convertirse en una de las compañías más importantes de China y en 2014, tan solo quince años tras su fundación, la plataforma salió a la bolsa de Nueva York con gran éxito, recaudando 25.000 millones de dólares en su primer día.
El auge de Alibaba parecía probar dos narrativas. Por un lado, que el modelo económico chino era competitivo; por otro, ese relato sobre el esfuerzo que tanto gusta le gusta al sistema capitalista. De origen humilde, tras años buscando un empleo que nunca llegaba, Jack Ma había conseguido llegar de lo más bajo a lo más alto gracias a su talento y trabajo duro.
Convertido en el hombre más rico de China según el ranking de Hurun, el equivalente chino a la revista Forbes, las comparaciones entre Jack Ma y Jeff Bezos, que cinco años antes del lanzamiento de Alibaba había fundado Amazon, eran inevitables. No obstante, las historias de ambos magnates han acabado separándose.
Durante años, el poder adquisitivo y la importancia en China de Jack Ma no hizo más que aumentar. En 2013, un año antes de la salida a bolsa de Alibaba, Ma adquirió el 18% de Weibo, una red social equivalente a Twitter, y dos años más tarde, en 2015, compró el South China Morning Post, el periódico en inglés más popular de Hong Kong.
Con presencia tanto en el mundo del comercio como en el de los medios, el paso lógico para agrandar su fortuna e influencia era adentrarse en el mundo de las finanzas, y eso fue lo que hizo con Ant Group, una empresa de servicios financieros de la que el magnate es el accionista mayoritario y que desarrolla la plataforma de pagos electrónicos más grande de China: Alipay.
En tan solo unos años, Ant Group prestó sus servicios a millones de personas. Sin embargo, el éxito de la compañía y de su magnate se vería truncado en 2020. En noviembre de este año, Ma tenía previsto lanzar a bolsa a la compañia, pero el gobierno chino canceló la operación tan solo 48 horas antes de la fecha señalada. ¿El motivo? Las críticas públicas que el magnate hizo contra las autoridades chinas en octubre, a las que acusó de tener una “mentalidad de casa de empeño” que impide la “innovación”.
A pesar de ser miembro del Partido Comunista y de haberse mostrado complaciente con el régimen en el pasado, el gobierno no dudó en actuar contra el empresario.
Además de impedir la salida en bolsa de Ant Group, las autoridades iniciaron una campaña de desprestigio contra Alibaba, que fue acusada de monopolio, e instaron a Ma a desprenderse del South China Morning Post. De igual manera, el gobierno se encuentra trabajando en una reforma que limitaría el poder de Ant Group al supeditar todas sus operaciones a la banca nacional.
Como consecuencia de estos correctivos, Alibaba ha perdido un tercio de su capital bursátil, equivalente a unos 340.000 millones de dólares. Jack Ma, que durante dos años ha sido el hombre más rico de China, ha perdido su corona y caído hasta el cuarto puesto del ranking Hurun. Desde entonces, el mangante se ha mantenido alejado de los focos, pero todavía queda por ver dónde termina esta historia.