Carrie (Sarah Jessica Parker), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davies) – esta vez sin Samantha (Kim Cattrall) - volvían a la carga hace apenas una semana en 'Just Like That', una secuela de la exitosa 'Sexo en nueva York'. Llevábamos más de una década sin tener noticias de sus protagonistas, que por entonces rondaban la cuarentena y que ahora cuentan con más de 55 años.
El estreno no ha estado exento de críticas sobre el aspecto de sus actrices, asegurando que parecen demasiado mayores. Ellas, sin embargo, defienden que este revival da paso a una nueva era en la que se muestran las arrugas, las canas y la edad sin complejos. Y lo hacen tanto fuera como dentro de la pantalla. Un ejemplo es este alegato a favor de dejarse de teñir el pelo que aparece en el primer episodio. Puedes verlo en el vídeo.
En este reboot no solo rompe las cadenas del edadismo. Se producen numerosos choques generacionales del que las protagonistas no saldrán demasiado airosas y les harán cuestionarse su forma de entender los estereotipos sociales.