Mansiones, cochazos y yates: así es isla para ricos en la que se rodó 'La pareja perfecta'

Alguien podría hacer una comparación entre los millonarios y las ballenas y salir airoso. Después de todo, las ballenas, dicen, tienen estrictos grupos sociales y jerarquías. No es insólito pues, que la novela de Elin Hilderbrand -en la que está basada la serie 'La pareja perfecta- haga del antiguo paraje ballenero de Nantucket un refugio de familias ricas de la Costa Este en busca de la tranquilidad de un entorno que 'parece de otro tiempo'.

¿Qué ocurre en 'La pareja perfecta'? Una lujosa boda en Nantucket termina trágicamente antes de comenzar cuando un cuerpo aparece en la playa la mañana de la ceremonia, y todos los que se quedan en la casa durante el fin de semana son sospechosos. Un actualización del clásico misterio a lo Agatha Christie en la que poco a vamos conociendo las personalidades, secretos y oscuridades de la los protagonistas.

Mientras transcurre la trama, como ocurre con casi todas las historias del llamado 'whodonit' (por 'who has donde it' o ¿quién lo ha hecho?) el propio emplazamiento, por lo general una mansión, un tren o una isla, como en este caso, se convierte en 'un personaje más' de la trama. Y Nantucket tiene mucho que ofrecer como personaje.

La isla lejana

Nantucket proviene de un vocablo wampanoag que significa 'isla lejana' aunque se encuentre a escasas dos horas de la costa de Massachussets. La referencia más célebre a esta isla bañada por la agua del Atlántico Norte es, por supuesto 'Moby Dick', la celebre epopeya de Melville sobre la lucha del hombre contra la naturaleza basada en un acontecimiento histórico local: cuando un barco salido de sus puertos fue atacado por un ballena que mató a la mitad de la tripulación y dejó a la otra mitad a expensas del hambre y el canibalismo.

La isla del atardecer

Hoy, Nantucket, como se ha dicho, Nantucket es uno de los refugios más preciados de las familias acomodadas, que buscan alejarse del mundanal ruido tanto en su centro repleto de casitas de madera que ponen un pie en el mar, y que, junto a sus fatos y mas de 800 monumentos históricos, dan al visitante la impresión de 'haber entrado en otro tiempo'; como por la creciente oferta inmobiliaria de mansiones con impresionantes vistas a los atardeceres rojos, mismas cuyos precios (hablamos de las que son equiparables a la que aparece en la serie) oscilan entre los 12 y los 26 millones de dólares.

Así que ya sabes, si quieres tener entre tus vecinos a Ben Stiller, Johnny Deep, Gisele Bündchen, Ben Affleck o Kourtney Kardashian, ya puedes echar un vistazo a las agencias inmobiliarias del lugar. Quién sabe, quizás puedes acabar en la mansión en la que Kidman, Schreiber, Dakota Fanning y el resto del elenco siguen siendo sospechosos.